La naturaleza, el tiempo y la ineficiencia de las autoridades competentes han causado estragos en la urbanización Las Mercedes de Palavecino, estado Lara, donde las raíces de un árbol centenario aprisionaron las tuberías de Hidrolara, afectaron la estructura de algunas casas y amenazan con dejar a más de 80 familias sin comunicación o electricidad.
Así lo denunciaron a EL IMPULSO vecinos de la calle 7 del mencionado sector, quienes manifestaron que los permisos para la tala del carocaro –nombre de la especie que ocasiona el mayor de los problemas- fueron otorgados por el antiguo Ministerio del Ambiente –ahora de Ecosocialismo y Aguas- en el año 2013.
Sin embargo, ni Corpoelec ni la Alcaldía de Palavecino han tomado cartas en el asunto.
Las raíces de este árbol se metieron por debajo de al menos tres casas de la urbanización y causaron grietas en pisos y paredes que, a su vez, se traducen en filtraciones, obstrucciones y otros inconvenientes.
“En esa casa llueve más de abajo para arriba que de arriba para abajo. Cuando llueve y se desborda el buco mayalero, el agua sigue el curso de la raíz que va debajo de la casa y les sale en el cuarto, en la cocina y en la sala”, declaró la residente América Quintero, quien en compañía de Francisco Machado, Alberto Martínez y otros habitantes, hicieron público el inconveniente.
Asimismo, recalcaron que en dicha calle existen al menos otras dos plantas arbóreas causando problemas.
“En una esquina hay un entramado de ramas y cable que cada vez que hace brisa, se produce un bajón de luz o se nos va definitivamente”, explicó Quintero.
Ante el asunto, el presidente de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal de Palavecino (CMP), Daniel Orellana, citó a representantes del Instituto Autónomo de Servicios Públicos del Municipio Palavecino (Iaspmupal) y propulsó en plenaria el exhorto de la Cámara Municipal a la mencionada dependencia para que se atienda con urgencia el caso. No obstante, no han obtenido respuestas.
“Estos árboles ya no solo amenazan la seguridad de las personas y sus viviendas, sino que están afectando la red de cloacas, de agua blanca, así como de comunicación y electrificación en todo este sector (…) En cualquier momento pudieran venir los bomberos a pedir que desalojen porque significa un riesgo que sigan viviendo”, señaló.
Dijo que el Iaspmupal debería hacer la tala o poda durante esta semana, aunque en la mayoría de los casos debe intervenir Corpoelec porque hay cables de alta y baja tensión involucrados.
“La seguridad de las personas no tiene tintes políticos, solo hace falta un poco de voluntad para resolver esta situación”, vociferó.
Acotó que mensual deberían reunirse autoridades del CMP, de Iaspmupal y Corpoelec para coordinar soluciones para este tipo de planteamientos.
Los vecinos también criticaron que la calle parece una “zona de guerra” por los huecos que han dejado los trabajos de Hidrolara.
“Todo esto lo hemos planteado en distintas instituciones durante muchos años y hasta los momentos la única respuesta que hemos obtenido ha sido la del concejal, Daniel Orellana, quien nos ha brindado su apoyo para gestionar la solución”, acotó el señor Martínez.