El Bayern Múnich destituyó este jueves a su entrenador Carlo Ancelotti, que llegó al club en 2016, tras la derrota sufrida el miércoles en París en Liga de Campeones (3-0), anunció el club en su sitio internet.
«Tras un análisis interno de la derrota por 3-0 en Liga de Campeones en el campo del París Saint-Germain, el FC Bayern ha liberado de sus funciones a su entrenador Carlo Ancelotti», indica el club.
El adjunto del italiano, el francés Willy Sagnol, exjugador del club, tomará las riendas del equipo de forma interina.
«Las actuaciones de nuestro equipo desde el inicio de la temporada no corresponden a nuestras expectativas. El partido de París ha mostrado claramente que debemos sacar consecuencias», indica el patrón de los campeones de Alemania, Karl-Heinz Rummenigge, en el comunicado anunciando la decisión.
El Bayern es actualmente tercero de la Bundesliga, a tres puntos del líder, Borussia Dortmund. En Liga de Campeones, lleva una victoria contra el modesto Anderlecht, y una derrota en París.
Asegurando lamentar el final de la colaboración con el italiano, Rummenigge añadió: «Carlo es mi amigo y lo seguirá siendo, pero teníamos que tomar una decisión profesional por el bien del Bayern. Ahora espero del equipo un desarrollo positivo y una voluntad absoluta de buenas actuaciones, para que alcancemos nuestros objetivos esta temporada».
Los dirigentes del Bayern Múnich habían convocado este jueves una reunión de crisis para tratar el porvenir de Ancelotti al frente del equipo.
«Una separación no se puede excluir», había escrito el diario Sport Bild.
Charla de Rummenigge
El miércoles, en la cena después del partido, Rummenigge había dicho ante todo el equipo reunido: «Es una derrota muy dolorosa, una derrota que hay que analizar, y tras la cual hará falta hablar claramente y sacar consecuencias, porque lo que vimos no era el Bayern Múnich».
«Es importante que cambiemos rápido la dinámica y que nos presentemos de nuevo como el Bayern Múnich, que mostremos que somos un equipo que hace furor en Europa y en Alemania, y que vamos a volver hacerlo», añadió, dejando entrever el posible cese del italiano.
El Bayern defraudó contra el PSG el miércoles, incapaz de contener los contragolpes de los atacantes rivales, y se mostró impotente de cara al gol.
Ancelotti fue particularmente criticado por haber prescindido en la alineación ante el PSG de varios jugadores importantes, como Arjen Robben y Franck Ribéry, o el eje central de la Alemania campeona del mundo, Hummels-Boateng.
Para Kicker, la revista alemana de fútbol, «con su alineación, Ancelotti había tomado un riesgo (…) Es el gran perdedor».
Desde el inicio de la temporada, el Bayern parecía cansado, sin inspiración. El viernes pasado, en la Bundesliga, solo pudo empatar 2-2 con el modesto Wolfsburgo, tras ir ganando por 2-0.
En el ojo del huracán desde hace varias semanas, Ancelotti se veía atacado. Tras haber alabado su proximidad con los jugadores, se le recriminaba su laxismo y su falta de autoridad. Su flema y su buen humor, tan apreciados hace un año, se convirtieron en falta de pasión y compromiso para sus críticos.
El entrenador italiano había llegado al Bayern en la pretemporada 2016/2017 para suceder a Pep Guardiola, que había logrado tres Bundesligas, un doblete Copa-Campeonato y tres semifinales consecutivas de Liga de Campeones.
Para los dirigentes, el fichaje de un entrenador vencedor de tres Champions (dos con el Milan, una con el Real Madrid) debía permitir al club seguir al más alto nivel.
Pero en la primera temporada del italiano, el Bayern fue eliminado en cuartos de final de la Liga de Campeones por el Real Madrid, y tampoco fue capaz de realizar el doblete nacional, al ser eliminado en Múnich por el gran rival Borussia Dortmund en semifinales de la Copa de Alemania.