Cuando juntamos un grupo de flores, hiervas y ramas, con sentido artístico, decimos que tenemos un bouquet o ramo; sin embargo, cuando este es pequeño y no tan elaborado podemos llamarlo ramillete…Ahora, si estás por casarte, no importa la definición, sino el deseo que tengas a la hora de elegir el arreglo con el que quieres llegar al altar
Así como seleccionar el vestido, accesorios, peinado y maquillaje, lleva su proceso; para elegir el bouquet también son muchas las opciones que cada novia debe probar. Sus gustos, el color y diseño del vestido o el estilo de ambientación, pueden ser puntos claves para atinar con el ramo de flores perfecto.
A simple escala podríamos decir que, el bouquet semiesfera se ve hermoso con peonías, el bouquet silvestre, por su parte, con hortensias, gardenias o flor de azafrán y así, una interminable lista con flores de cualquier tipo y presentaciones que solo la futura novia podrá elegir. En lo que respecta a nosotros, te invitamos a leer este artículo y conocer los tipos de bouquets más usados en bodas de ensueño.
Semiesfera:
Este es el modelo clásico; ¡el de toda la vida! Sin embargo, el más apropiado para aquellas que no saben que elegir. Su forma es redonda, haciendo una especie de semiesfera, es fácil de llevar y suele medir entre 20 y 30 centímetros de diámetro.
Si tu vestido es de cuerpo sencillo o ajustado y falda voluminosa o recargada, este tipo de ramo es el indicado.
Asimétrico:
Perfecto para las que aman tener un punto resaltante en toda su combinación. Te estarás preguntando, ¿Cómo es este ramo? La verdad es que, aquí no hay nada definido, las flores se encentran un tanto “desordenadas” y son únicas en formas y tamaños.
Para las que tienen un vestido tipo columna este arreglo les va perfecto.
Silvestre:
Es quizá, el ramo más económico pero al mismo tiempo, más sutil. Mientras que el resto de los bouquets suelen ser ostentosos en diseño o en flores, este es elaborado por cualquier tipo de flor, por lo general pequeñas, pero muy coloridas.
Si tu boda es de estilo vintage o con toque hippie, este es el modelo que combinará contigo.
Clutch:
Aquí puedes combinar la tradición de llevar un objeto prestado con el ramo, pues, en este modelo se envuelven los tallos de las flores con tela, preferiblemente de encaje o seda.
Si tienes un pañuelo, cinta o broche, que guardas de la boda de tu mamá o abuela, puedes incorporarlo a tu arreglo y darle un toque simbólico además de hermoso.
Cascada:
Este diseño, lo vimos recientemente en el bouquet que usó la ex miss universo Stefanía Fernández, similar también al que llevó, en su momento, la princesa Diana. Las flores caen de manera vertical, imitando la forma de una cascada.
Presentación:
Es el menos usado. Son flores de tallos largos, dispuestas de manera que la novia las pueda llevar en su brazo, al estilo de las reinas de belleza, dando la impresión de que lo muestra a los invitados.
