Una de las decisiones más grandes es elegir con quién quieres pasar el resto de tu vida y cuando encuentras a la persona indicada, buscas una manera auténtica, creativa y divertida para proponerle matrimonio…
“Elige bien a la madre de tus hijos”, es el consejo que toda mamá le da a su hijo alguna vez, seguro la tuya en alguna etapa, te lo dijo. El matrimonio no es un tema para tomárselo a la ligera, compartir una casa, baño, closet y cama, conlleva una gran responsabilidad. “Cuando sabes, sabes”… tienes muy claro que la amas y quieres compartir el resto de tu existencia con ella, has decidido pedir su mano y por supuesto, quieres que sea un momento inolvidable; lo importante es que sea un deseo tuyo, no porque ella te haya lanzado tantas indirectas que no quieres decepcionarla.
Sabiendo que ella es la indicada, haz una lista de todas las razones por las cuales quieres unirte, esta lista, será valiosa para expresarle tu amor y también, para confirmarte que estas tomando la decisión correcta. Para que todo salga conforme a lo planeado, existen algunos factores que deberías considerar antes de hacer la “gran pregunta”. ¿Listo para anotarlos?
Chequea si tu princesa quiere casarse…
Cuando estás enamorado es fácil hacer cosas impulsivas como proponerle matrimonio a tu primera novia, pero, es necesario que esperes a que la relación sea estable antes de tomar la decisión de contraer nupcias. Antes de hacerlo, los dos ya deberían haber hablado de la posibilidad de casarse, asegúrate que es un hecho que han imaginado juntos, no quieres sorprenderla con la pregunta y recibir un dudoso “mmm… no sé” o peor, un “lo pensaré” como respuesta.
Prepara el terreno…
¡No asumas nada si no se lo has preguntado! Se trata de una sorpresa, no que ella no tenga ni la más remota idea de tus planes; recuerda que ésta es una decisión importante para ambos y no debe ocurrir bajo ningún tipo de presión. Analiza tu historia en pareja, los buenos momentos de la relación, todo sirve para compilar detalles que serán importantes. ¿Dónde se conocieron?, ¿cómo fue el primer beso?, ¿cómo le pediste que fuera tu novia? Si estás seguro que ella quiere lo mismo que tú, sigue adelante…
La roca perfecta…
El anillo de compromiso será usado para siempre, procura que sea lo que tu novia quiera usar. Es cierto que entrar a la joyería y escoger el diamante ideal no es tarea fácil, primero, debes realizar una investigación exhaustiva para saber cuál es el anillo que le gustaría tener y si éste, entra en tu presupuesto; en otros países se usa como referencia que el costo sea equivalente a tres meses de sueldo, pero, en Venezuela no aplica esa tradición. Si estás indeciso e inseguro de qué joya le gustaría, pide asesoría a las personas cercanas a ella.
¡Sorpréndela!
Sabe que algún día le pedirás que se case contigo, pero no sabe cómo ni cuándo. Asegura mantener en secreto tus planes, para que el momento la tome por sorpresa. ¡No hay nada más emocionante que una propuesta inesperada! Piensa en lugares fantásticos, un lugar especial para los dos, puede ser algo simple o más fabricado, como llevarla un fin de semana a un paseo romántico. Ese momento, es donde está a prueba tu creatividad y la manera en que te la ingenias para preguntárselo.
¿Un gran evento o algo más íntimo?
Depende de su personalidad, trata de analizarla y piensa si es extrovertida o más recatada, si preferiría un evento vistoso y público, una pedida sencilla con sus allegados o más bien, algo más privado y romántico. Todo gira entorno a lo que sea más cómodo para ambos, es cierto que la propuesta se centra esencialmente en las mujeres, pero sería un error olvidar por completo lo que tú quieres, ¿qué te gustaría a ti?
El momento indicado…
No lo hagas hasta que no te sientas preparado; evita pedirle matrimonio en medio de un apuro o una situación difícil y mucho menos olvídalo si están en una discusión. Antes de la pregunta, piensa en un discurso corto y preciso, ¡no importa si es muy cursi! No olvides demostrar seguridad. La pedida de mano es algo muy especial, debe quedar plasmada en la mente y corazón de los dos.
Enfócate en pequeños detalles…
En lugar de querer hacer una mega producción para decirle que se case contigo, haz algo exclusivo y enfócate en los pormenores más importantes. Entre más elementos quieras incluir en esta ocasión, más te arriesgas a que algo salga mal. Mientas que es bueno ser creativo con tu propuesta, es importante mantener tu enfoque en la pregunta. Si te estás más preocupando por tu vestimenta, grabar el momento o la iluminación… estás equivocado.
¡Llegó la hora!
Aunque estamos en una era más moderna y flexible, puedo decir con total seguridad, que a todas las mujeres nos gustaría ver a nuestro chico arrodillado, es un acto muy tierno que va a hacer juego con la escena que hayas preparado. Otro aspecto que ustedes siempre olvidan y es lo que más nos preocupa a las mujeres son… ¡las uñas! Asegúrate que tenga las uñas arregladas porque lo primero que haremos será presumir el hermoso anillo y para eso, debemos tener las manos impecables. Entonces… ¿cuándo te casas?
