Creo prudente hacer un breviario del origen biogenético del Padre de la Patria, Simón Bolívar, y para ello debo recordar cómo fue nuestra evolución sociológica.
Luego de sucedida la Conquista iberoamericana, es cuando se dio inicio al intercambio de genes entre los blancos españoles continentales, con sus negros esclavos traídos de África y la población aborigen, de lo cual resultó nuestro mestizaje, que dio origen a nuestra actual condición sociológica: blancos, mestizos, mulatos, negros, «salto atrás», etc; pero en los inicios de nuestras colonias los blancos españoles también se dividieron en blancos nacidos de matrimonios de españoles continentales y los blancos nacidos de españoles continentales casados con mujeres españolas nacidas en Venezuela. A éstos y a sus hijos les llamaron “criollos” y “mantuanos”, a los que perteneció Simón Bolívar.
Tal grupo social no tenía los derechos políticos ni gubernamentales de los blancos continentales, lo cual jugó un muy importante papel en nuestra revolución independentista.
El término mantuano se refería a los aristócratas de raza blanca descendientes directos de españoles, cuyas mujeres podían usar como prenda suntuaria la «mantilla”, mas no las otras condiciones étnicas; por lo que el ciudadano común les denominó mantuanos; a este grupo pertenecían los Bolívar, los Ponte, los Palacios y los Blancos, linaje del cual derivaría el Libertador, producto del matrimonio efectuado el día 1° de septiembre de 1773 de Don Juan Vicente de Bolívar y Ponte con Doña Concepción Palacios y Blanco; del cual nace en Caracas su cuarto hijo, el 24 de Julio de 1783, quien es bautizado el 30 de julio de 1783 como Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Blanco. Niño que portaba inocentemente la llama del genio de América.
Durante su lactancia, Simoncito tuvo como nodriza temporal a la bella y noble española Doña Luisa Mancebo de Miyares y luego fue amamantado por su esclava la negra Hipólita; su niñez fue verdaderamente triste pues su padre muere muy joven de tisis el 18 de enero de 1786; queda totalmente huérfano a los ocho años de edad al morir su madre el 6 de Julio de 1792, a causa de la misma enfermedad, por lo que es nombrado el licenciado Don Miguel José Sanz como administrador “ad-litem” de los bienes del niño. La falta de calor hogareño lo cubre su esclava la negra Hipólita y su educación por el joven pedagogo Simón Rodríguez y Don Andrés Bello.
Superada su orfandad, el mozo Bolívar ingresa a sus 14 años, en 1797, a ser Cadete del Batallón de las Milicias de Blancos de Aragua, donde en 1799 es ascendido a teniente; durante toda esta época él seguía recibiendo clases de Don Andrés Bello. Luego viaja con 16 años a Madrid para continuar sus estudios bajo la protección de sus familiares españoles, pero será el Marqués de Ustáriz, hombre sabio, culto y amante de las ideas renovadoras de su época, quien va a abonar el terreno para la futura cosecha independentista.
A sus 17 años conoce a María Teresa Rodríguez del Toro y Ayala, con quien contrae matrimonio en Madrid el 26 de mayo de 1802, viajando luego a Caracas, donde desafortunadamente ella muere de paludismo, el 22 de enero de 1803
Profundamente golpeado, viaja a Europa el 23 de octubre de 1803 y en París va a conocer a su hermosa prima, Fanny du Villars, de unos 28 años de edad, casada con el rico Conde General Darvieu du Villars, de unos 54 años de edad; con esta prima mantiene un idilio que logró apaciguar al joven viudo, con quien se ve de día y de noche.
Ese mismo año de 1804, Bolívar conoce a los sabios Humboldt y Bonpland. El primero en una entrevista le dijo creer que América estaba preparada para la independencia, pero hacía falta hombres preparados para realizarla; ese fue el oráculo que iluminó al joven caraqueño, que ya contaba con 21 años. En esa misma época se encuentra con su maestro Don Simón Rodríguez, con quien viaja a Italia y en agosto de 1805 suben al Monte Sacro, donde efectúa su histórico Juramento de liberar América, lo cual es la antítesis del “Patria-Socialismo o Muerte” decretado por el judas de Hugo Chávez Frías contra el pueblo venezolano.
Después de este juramento, el joven Bolívar retorna a Venezuela, donde ya se han sucedido movimientos independentistas en los que Bolívar no ha intervenido, por estar ocupado en la administración de sus haciendas; hasta el día en que junto con el general Francisco de Miranda forma parte de la Junta Patriótica. El 3 de julio de 1811 pronuncia su primer acalorado y brillante discurso político, que lo va a culminar diciendo ¿300 años de dominio no son suficientes?
El 5 de Julio se decreta la creación del Estado venezolano y el 14 del mismo mes, fecha aniversaria de la Toma de la Bastilla en Francia, se iza por vez primera en la Plaza Mayor (hoy Plaza Bolívar) la bandera traída por el general Francisco de Miranda, como expresión de la caída de la monarquía. Desafortunadamente la Primera República se pierde al capitular Miranda. Bolívar y otros criollos tienen que huir de la persecución española de Monteverde; Bolívar se refugia en la Nueva Granada e inicia desde Cúcuta su famosa Campaña Admirable, el 23 de mayo de 1813, fecha en la que nuestro Libertador inicia su gloriosa ruta hacia nuestra independencia, que la culmina en la gloriosa Batalla de Carabobo, el 24 de Junio de 1821.
Muere de tisis en Santa Marta Colombia el 17 de diciembre de 1830, paupérrimo, pues toda su fortuna la invirtió en nuestra independencia. Sus restos son llevados al Panteón Nacional el 28 de octubre de 1842.
Como podemos ver, entre las fechas del inicio de la Campaña Admirable y la Batalla de Carabobo solamente transcurrieron ocho años para liberarnos del yugo extranjero. Hoy, después de 19 años de una corrupta, separatista y fracasada Revolución Socialista del S. XXI, es tiempo de que repitamos como Bolívar: ¿19 años de fracaso y corrupción no son suficientes?
No puede haber ninguna comparación entre el inmortal Simón Bolívar y el supuesto supremo pajarito, ni en lo humano, civil ni militar; por lo que es nuestra obligación el permitir que él descanse en paz en su Panteón Nacional y nosotros también en la Patria que él nos legó. !Voilá¡