En encuentro en donde se contó con la participación de diversos organismos, al menos 50 productores de cocuy tuvieron la oportunidad de realizar la solicitud de permisos sanitarios al Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria (SACS).
En el evento se contó con la participación del contralor sanitario, Mauricio Vega, quien expresó su disposición para contribuir a que este importante producto artesanal cuente con las normativas correspondientes para su comercialización, de manera que en las próximas semanas se estarán otorgando las certificaciones a los acreedores que cuenten con los respectivos parámetros.
Luis Ladino, alcalde del municipio Urdaneta, reconocido por contar con producción de la planta agave de cocui, agradeció el apoyo brindado por la autoridades, en donde además estuvo presenta la representación de la Zona Operacional de Defensa Integral (ZODI).
Destacó además que si bien solo estaban presentes 50 productores, son solo 60 quienes en realidad cultivan y producen el cocuy, dejando a un lado a las personas que contrario a una práctica artesanal, buscan la industrialización del mismo.
Ladino aprovechó la oportunidad para hacer la solicitud de normas específicas para el cocuy Siquisique, más allá de la normativa que se quiere plantear a nivel regional y nacional; lo que daría como resultado la denominación de origen. Consideró que de dicha manera los productores podrán depender de ellos mismos.
El evento también tuvo la importante participación de Miriam Díaz, coordinadora del Programa Agave de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda en Coro, conocedora por completo del cocuy Pecaya que se produce en dicha en dicha localidad.
Díaz ha sido forjadora de un importante camino en el ámbito cocuyero, por lo que aseguró que si bien “el trabajo no es difícil, hay que saberlo hacer”. De tal manera destacó la importancia de que el producto sea apto para el consumo y no cuente con componentes como la melaza, metanol ni cobre.
A su criterio, se le debe dar prioridad al productor artesanal y permitir que el mismo vea frutos de su labor, puesto que considera inconcebible las condiciones en las que habitan quienes se dedican a este trabajo.
Recordó que por mucho tiempo se tuvo cierta hegemonía de parte de algunas empresas las cuales buscaron generar cierta creencia relacionada a esta producción, que solo buscaba dejar a un lado a quienes realizaban el cocuy.
En la solicitud de permisos también estuvieron presentes distintos comerciantes con productos alimentarios de carácter artesanal que se han visto beneficiados por el SACS.