De a poco, el Deportivo Lara arma su plan para enfrentar a Trujillanos en la jornada 11 del torneo Clausura, salida en la que se plantea el objetivo de cuando menos arañar un punto para sostener su privilegiado lugar en la zona alta de la clasificación.
El duelo, programado para el sábado, se jugará en el estadio Ramón “Gato” Hernández de El Vigía, debido a la sanción que recibió el José Alberto Pérez de Valera por los hechos de violencia (afición contra jugadores) suscitados la semana anterior, tras la eliminación del club de las siete colinas en Copa Venezuela.
El rojinegro ejecuta una semana de correcciones, tras sufrir una derrota 0-3 ante Carabobo que acabó con su invicto, y también traza estrategias, evalúa caminos, para hacerle daño a su próximo rival, un elenco que navega por puestos sotaneros en el cuadro de posiciones, pero se presenta peligroso, visto que vivió una especie de resurrección con su reciente victoria, horas después del regreso al timón del argentino Horacio Matuszyczk, y quiere aprovechar el impulso para lanzarse a lugares de protagonismo.
Desde el bando rojinegro ven a los de Valera con la bandera del respeto, tanto así que Giácomo Di Giorgi, uno de los más experimentados dentro de la plantilla, llama a tener la mayor concentración posible para evitar un baldazo de agua fría, como el recibido el choque anterior frente al cuadro carabobeño. Di Giorgi hace referencia a un palabra que, a su criterio, es clave para sacar adelante el partido y arrancar un buen botín: paciencia.
“Desde el primer minuto de juego debemos tener mucha paciencia, orden y concentración; tenemos que tener calma a la hora de atacar, mucha tranquilidad a la hora defendernos y, buscar el momento preciso donde hacerles daño en sus zonas débiles”, avisó el acarigüeño, al hablar sobre el posible plan de juego de cara al venidero encuentro, en nota de prensa despachada por el club de casa.
“Tenemos que ser ese equipo sólido atrás, un equipo ordenado línea por línea y, principalmente muy inteligentes porque Trujillanos es un rival bastante difícil y, a pesar de no estar atravesando un buen momento siempre es un equipo que complica”, adicionó el experimentado futbolista de 36 años.
No sólo realizan ajustes en la retaguardia, sino que también los introducen en el frente de ataque, detalló Di Giorgi, porque “contra Carabobo el equipo generó y creó muchas ocasiones”, sin sacarle suficiente provecho, y en “ese aspecto debemos fortalecernos”.
La oncena crepuscular acumula 21 puntos en el presente certamen y ocupa la segunda plaza en la clasificación, dentro de los peldaños que dan acceso a la liguilla final, pero no quiere dormirse en los laureles y vivir una historia similar como la del pasado torneo Apertura, cuando llegó a estar de líder para luego caer en un profundo bache y quedar apartada de la fase final, sin posibilidades de luchar por el boleto a una de las competiciones de la Conmebol.