Unas 140.000 personas sin electricidad y cerca de 1.200 casas dañadas dejaba este jueves el paso del huracán María por República Dominicana, donde persistían lluvias y fuertes vientos, informaron las autoridades.
Tras devastar Puerto Rico y arrasar las Islas Vírgenes y las Antillas, donde causó decenas de muertos, el ciclón derribó este jueves árboles, líneas y postes de electricidad en Dominicana.
Debido a ello, unas 100.000 personas quedaron sin servicio de energía especialmente en el este -una importante zona económica- y 40.000 más en el sur, según el gobierno.
En tanto, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) aumentó de 21 a 23 las provincias en alerta máxima, y señaló que 14.028 personas fueron evacuadas de forma preventiva.
Al menos 1.286 viviendas han sufrido daños, 15 comunidades están aisladas por crecidas de ríos y un puente colapsó, al tiempo que se reportan inundaciones en la zona costera de La Altagracia (este), Samaná y Nagua (noreste).
El transporte aéreo también se ha visto afectado: 158 vuelos fueron suspendidos y cuatro aeropuertos internacionales se mantienen cerrados. Solo opera el de Las Américas, que sirve a Santo Domingo.
María se mantiene como un huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de máximo 5), con vientos de 185 km/hora, mientras avanza hacia las Islas Turcas y Caicos, al norte de la isla La Española, que comparten República Dominicana y Haití.
Sin embargo, su campo nuboso sigue dejando lluvias y vientos que se extienden hasta la capital.
En Punta Cana, balneario turístico a unos 200 km de Santo Domingo, algunos trabajadores recogían postes, letreros y botes de basura, en medio de la lluvia.
Debido al paso de María, el gobierno de República Dominicana suspendió preventivamente la jornada laboral de este jueves, señalando que estaba preparado «para lo peor».
Las actividades en el metro de Santo Domingo también cesaron.
En la trayectoria pronosticada, el ojo de María pasará durante este jueves sobre las aguas de la costa noreste de República Dominicana. Para la noche del jueves y el viernes, se espera que pase cerca de las islas Turcas y Caicos y el sureste de las Bahamas.
Las autoridades mantienen vigente además una alerta por marejadas peligrosas en las áreas bajo alerta de huracán, acompañadas por olas grandes, que aumentarán el nivel de agua de hasta 4 a 6 pies sobre los niveles normales, señaló el Centro Nacional de Huracanes estadounidense.