El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, alertó este miércoles ante la Asamblea General de la ONU que la continuidad de la crisis en Venezuela tiene un impacto directo en los países de la región.
Esa crisis «tiene un impacto profundo en la región» porque un incremento en los flujos migratorios provocaría «situaciones complejas en los países vecinos», señaló el mandatario.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) estima que la situación de Venezuela ha provocado una crisis regional de refugiados venezolanos.
Unos 300.000 venezolanos se han instalado en Colombia, cerca de la mitad de manera irregular.
En Brasil son unos 30.000 y a Panamá llegaron 60.000 venezolanos en seis años, con unos 2.000 por semana arribando más recientemente.
Para Varela, es «necesario detener los enfrentamientos que han provocado una violencia innecesaria» en Venezuela, aunque también apuntó que para hallar una solución al conflicto «ambas partes deben encontrar el camino del entendimiento».
Ese esfuerzo, apuntó, debe tener como meta la adopción de «una hoja de ruta definida para realizar elecciones presidenciales libres y transparentes en 2018».
Este miércoles, Varela también formuló un llamado a evitar que «el narcotráfico se robe la paz» a los países de América Central y a Colombia.
Toda la región, dijo, enfrenta un drama que «trasciende fronteras, el aumento de la producción de drogas y el narcotráfico».
En la opinión de Varela, es urgente que los líderes de la región se unan para «enfrentar este desafío que amenaza la tranquilidad de los pueblos, principalmente en el Triángulo Norte» centroamericano (El Salvador, Honduras y Guatemala».