Los países del Grupo de Lima se reúnen el miércoles sin un mapa claro para gestar soluciones a la crisis en Venezuela, aunque Colombia y Panamá reiteraron que no favorecen ningún tipo de intervención militar ni sanciones económicas abarcadoras, y que el gobierno de Nicolás Maduro debe convocar a elecciones para el próximo año.
En una reunión el lunes con los mandatarios de Colombia, Brasil y Panamá y la vicepresidenta de Argentina, el presidente estadounidense Donald Trump exhortó a los países de la región a «hacer más» para aumentar la presión sobre la administración de Maduro, aunque sin brindar detalles sobre medidas concretas. La administración de Trump congeló activos en Estados Unidos de funcionarios del gobierno venezolano, pero sin llegar a proponer sanciones económicas más abarcadoras.
«Nosotros no creemos en ningún tipo de salida ni intervención militar, creemos en una salida pacífica a Venezuela, que hay que ayudar a los venezolanos», dijo el miércoles la canciller colombiana María Angela Holguín, en una conferencia de prensa antes de la reunión con los otros 11 cancilleres latinoamericanos que integran el Grupo de Lima.
Sobre la posibilidad de imponer sanciones al gobierno venezolano, como un bloqueo a la compra de petróleo, Holguín señaló que «hay que pensar en el pueblo venezolano, en la situación económica, que en la medida que en Venezuela se complique más la situación económica, los venezolanos van a sufrir más, y para nosotros eso sería terrible».
Después de la reunión del lunes con Trump, el presidente brasileño Michel Temer y su colega panameño Juan Carlos Varela destacaron el problema de los miles de refugiados económicos venezolanos que han llegado a sus países en los últimos meses desde que empeoró la crisis, una situación que es incluso más apremiante en Colombia, que comparte una larga frontera con Venezuela.
Temer indicó que Brasil tiene unos 30.000 refugiados venezolanos, mientras que Varela señaló que a su país llegaban unos 2.000 semanales tras la aprobación de la Asamblea Constituyente oficialista que arrebató los poderes a la Asamblea Nacional, hasta que Panamá impuso requisitos de visa para los venezolanos.
Varela, en su mensaje el miércoles ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, exhortó al gobierno venezolano y la oposición a «encontrar el camino del entendimiento, una hoja de ruta definida para realizar elecciones presidenciales libres y transparentes en el 2018».
«Sería un grave error que el gobierno de Venezuela insista en imponer a la fuerza un modelo político unipartidista, esto agravaría la crisis social y humanitaria del hermano país, incrementando los flujos migratorios que provocarían situaciones complejas en los países vecinos», advirtió.