El presidente venezolano Nicolás Maduro defendió el viernes el plan de incentivo a la cría y consumo del conejo para combatir los problemas de alimentación que enfrentan los venezolanos debido a la crisis económica, y acusó a los críticos de la iniciativa de ser incapaces de dar soluciones a las dificultades que enfrenta el país suramericano.
Maduro afirmó, en una alocución que ofreció desde el palacio presidencial, que su gobierno decidió lanzar esta semana el llamado «plan conejo» con el fin de buscar alternativas de «bienestar» y de «proteína» para los venezolanos.
El gobernante indicó que nuevo plan llegará a los barrios y organizaciones vecinales conocidas como «comunas», y agregó que también se promoverá la cría de cabras.
Maduro atribuyó las burlas y numerosas críticas que realizaron opositores y analistas al «plan conejo» a una «manipulación de los que no son capaces de dar una idea para una solución».
«No tienen ni siquiera sentido del humor, porque lo dijimos con humor», acotó.
El dirigente opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles cuestionó duramente la iniciativa.
«Esto es un mal chiste… ¿Ustedes, los del gobierno, creen que los venezolanos somos estúpidos? No lo somos», afirmó.
Capriles acusó al gobierno de Maduro de ser el responsable de la crisis económica que enfrenta Venezuela, y dijo que «si no pueden solucionar este problema váyanse de una vez por todas».
Maduro atribuye la crisis a una «guerra económica» promovida por el sector empresarial y la oposición, a la que ha acusado de promover un «golpe de Estado».
Venezuela está sumida en una compleja situación económica con una desbordada inflación de tres dígitos, problemas de escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos, y una fuerte recesión. Las dificultades económicas fueron uno de los detonantes de las protestas antigubernamentales que se registraron en el país entre abril y julio y que dejaron más de 120 muertos y casi 2.000 heridos.