Profunda tristeza ha causado el fallecimiento del Rector de la UCLA, Dr. Francesco Leone, en la comunidad universitaria y en el conglomerado larense.
No soy miembro titular del claustro universitario de la UCLA, no obstante en esta última década he participado en actividades dependientes directamente del rectorado, como integrante y secretario de la Cátedra Libre Historia de la Música Popular Hispanoamericana, y colaborador del programa Uclavisión Radio, en la Sección Frente a la Historia, que dirigían el ex Vicerrector Mario Baptista T., y José “Cheo” Noguera, respectivamente.
Tarea y realización grata y honorífica por haber servido a la Universidad durante el rectorado del Dr. Leone. Durante este tiempo de acercamiento a la institución, pude observar la alta ascendencia que tenía el Rector en la Universidad; no podía ser de otra manera: Francesco Leone fue desde mi modesta óptica un universitario a carta cabal, que forjó una carrera profesional desde el más bajo escaño, hasta alcanzar el más alto, quemando etapas y demostrando en su periplo ascendente capacidad y méritos, al lograr ser electo Rector en dos oportunidades, después de haber sido Director de la Escuela de Administración y Contaduría, y dos veces Vicerrector Administrativo.
Se percibía en él una entrega total a su Universidad, un funcionario que consultaba, oía y delegaba funciones. Uno de sus objetivos como Rector fue proyectar y acercar a la institución con la comunidad, y lo consiguió.
Conocí personalmente al Rector Leone, durante su primer período como tal, y en su etapa de reelección con el mismo equipo rectoral superó las expectativas, recibiendo un apoyo mayoritario a su ratificación, fiel expresión del liderazgo, respeto, confianza y admiración del que era objeto en el claustro universitario; y evidentemente como en toda comunidad pluralista y democrética tuvo sus adversarios o en mejor concepto, quienes disentían de su estilo, pero con los que siempre mantuvo una posición de altura, acorde al compromiso y rol que ejercía de ser el Rector de toda la comunidad uclaísta.
En las actividades en que participé en la UCLA me enteraba del apoyo que le daba a las mismas, según la opinión de quienes la dirigían. Con el Rector Francesco Leone tuve el honor de participar en el acto del doctorado Honoris Causa otorgado al Maestro Aldemaro Romero, y así en otras tantas veladas organizadas por la Cátedra Libre, de las que tengo información se sintió satisfecho.
Poco espacio para describir larga y fructífera trayectoria, pero son palabras sinceras y sentidas por el Rector que yo conocí. Muere Francesco Leone como se dice en criollo “con las botas puestas”, defendiendo la integridad y dignidad de la UCLA, de su Universidad, frente a los difíciles avatares que sortea el sector universitario en momentos de mayor calamidad que vive el país en su historia.
A millas de distancia en que me encuentro, a María Montes, su esposa, y a la comunidad universitaria mi más profundo pesar y sentidas condolencias; y a usted, Dr. Leone, “mi líder” como solía decirme al vernos, descanse en paz llevando consigo que será recordado por siempre como “El Rector de los Rectores”.