El gobierno de Nicolás Maduro denunció este viernes como un boicot a sus tentativas de diálogo una reunión convocada por el presidente estadounidense, Donald Trump, con líderes latinoamericanos para discutir la crisis venezolana.
Se trata de una «contrarreunión del diálogo», dijo el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en rueda de prensa, sobre el encuentro previsto para el lunes en Nueva York.
El gobierno venezolano y la oposición iniciaron el miércoles contactos exploratorios para una negociación que ponga fin a la grave crisis política.
Al término de la segunda ronda de conversaciones, el jueves, las partes anunciaron que México, Chile, Bolivia y Nicaragua acompañarán el proceso impulsado por el gobierno dominicano y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
«Mientras algunos países (…) propician el diálogo entre los venezolanos y propician la paz, pareciera que hay otros, que además los convoca el jefe, el emperador, para buscar el conflicto en Venezuela», expresó Arreaza.
La Casa Blanca anunció este viernes la cita de Trump en Nueva York, sin precisar los invitados. Sin embargo, el canciller venezolano mencionó entre estos al presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
«No tiene nada que evaluar el señor presidente Trump (…), que evalúe sus problemas internos. El presidente Donald Trump tiene serios problemas de gobernabilidad, está perdiendo aliados en el mundo», acotó el canciller.
Asimismo, afirmó que a Santos no le alcanzarían «las 24 horas del día para evaluar los innumerables problemas que tiene su país, que son infinitamente superiores a los que puede tener cualquier otro de nuestra América».
Arreaza advirtió que Venezuela enfrentará cualquier política contraria a sus intereses en todos los ámbitos, «en el diplomático, en el social, y ojalá que nunca, pero si así fuera el caso, si continúan las amenazas contra Venezuela, en el militar».
«Quien se atreva a agredir a Venezuela sufrirá las consecuencias, Vietnam se quedaría corto», añadió. Trump amenazó en agosto con hacer uso de una «opción militar» frente a la crisis venezolana, aunque el entorno del mandatario desalentó luego esa posibilidad.
El gobierno venezolano también rechazó este viernes una resolución de Trump que considera al país «negligente» en la lucha antidrogas.Según un comunicado de la cancillería venezolana, esa medida busca «intervenir y desestabilizar al gobierno venezolano».