El presidente Donald Trump visita este jueves a Florida para constatar los daños causados por el huracán Irma, mientras autoridades investigan la muerte de ocho residentes de un asilo de ancianos que se quedó sin electricidad por el paso de la tormenta.
Si estas víctimas se suman oficialmente a la cifra de muertos por Irma, el balance provisional queda en 20 fallecidos en Florida y unos 40 en el Caribe.
El fallecimiento de los ancianos, reportado el miércoles, demuestra la urgencia de restaurar el fluido eléctrico a millones de personas a lo largo de este estado del sur de Estados Unidos.
Un punto que reafirmó Trump este jueves. El Gobierno, la agencia federal de emergencia (FEMA), la gobernación de Florida y las compañías eléctricas han formado «la más grande combinación humana jamás vista en una sola zona para restablecer la electricidad y eso ocurrirá rápidamente», dijo el mandatario al partir de Washington.
Trump y su esposa Melania visitan la ciudad de Fort Myers, donde se les informará -junto al vicepresidente, Mike Pence- de los esfuerzos de recuperación. Los tres irán luego a la cercana Naples a reunirse con víctimas.
La visita llega mientras los que evacuaron Florida antes de la llegada de Irma luchan por volver a sus hogares, con decenas de miles de trabajadores trabajando contrarreloj para devolver la electricidad a millones de usuarios.