Los prestadores del servicio de transporte son uno de los trabajadores más afectados por la crisis de efectivo en el país, que es una realidad admitida por el Gobierno nacional.
La falta de papel moneda ha originado serios problemas en el sector comercio, ha limitado el retiro de efectivo de las entidades bancarias y ha ocasionado pérdidas en las ganancias en trabajos como el de los taxistas.
El no contar con un punto de venta ocasionó la disminución de la cantidad de servicios que realizan. El señor Carlos Artigas, con 36 años en el volante, pasó de hacer 25 o 30 carreras diarias a hacer 15, en un día productivo.
Las tarifas de los servicios de taxis privados son ajustadas mensualmente. En una consulta realizada en varias líneas de taxi del este de la ciudad de Barquisimeto, se constató que la tarifa más económica es de Bs. 3.000 en la zona este hasta la avenida Morán. Para el centro de Barquisimeto, la tarifa mínima es de Bs. 7.000 y hacia Cabudare centro el monto mínimo es de Bs. 8.000.
“No es fácil que un cliente cargue esa cantidad en efectivo, o si lo carga, no lo va a querer gastar de una sola vez en un taxi, porque prefiere dejarlo para la comida, entonces la mayoría opta por no usar el servicio”, manifiesta Abraham Gutiérrez, presidente de la Línea Las Colinas, ubicada en el Centro Comercial Los Leones.
En el caso particular de esta línea, los conductores optaron por aceptar pago con transferencias electrónicas. Pero tienen varios limitantes, no todos los clientes cuentan con un teléfono inteligente y acceso a internet para ingresar al banco o a la aplicación y hacer el pago; los adultos mayores se rehusan a adaptarse a las nuevas tecnologías y no saben realizar pagos por transferencias y otra desventaja es que el proceso de registrar una nueva cuenta bancaria para la transferencia, requiere tiempo.
Gutiérrez indica que el cliente hace la transferencia en el camino hacia su destino.
“Los clientes nos muestran una captura de pantalla pero no tenemos cómo comprobar que se hizo bien, nos ocurre siempre que no nos caen las transferencias y perdimos esa vuelta”.
Ante esta situación, no les queda más que confiar.
Este martes, los 35 transportistas harían una reunión para evaluar la modalidad de alquiler de un punto de venta en un comercio cercano.
Eso les traería beneficios pues el cliente pagaría el servicio antes del traslado, lo que garantizaría el pago y además “el punto no duele tanto como los billetes” dicen los conductores.
Para aplicar esta modalidad de pago, el cliente debe asumir el costo del alquiler del punto, es decir a la tarifa se le sumará un porcentaje (normalmente 5%). Por ejemplo, si la carrera vale Bs. 10.000, para cancelar con punto de venta deberá pagar Bs. 10.500.
Con esto esperan incrementar la cantidad de servicios, cubrir gastos de operatividad y obtener ganancias.
“Anteriormente este trabajo era una mina de oro” dice un taxista a modo de confesión, pero ahora un caucho rin 13 vale Bs. 600.000, el trabajo pasó a ser doblemente peligroso.