El Mercado Periférico de La Carucieña intenta levantarse de las ruinas tras el saqueo ocurrido en una jornada violenta el pasado 29 de junio, cuando un grupo de personas violentó los portones y saquearon los comercios de carne, víveres, charcutería, ferretería y quincallerías. En 78 de los 95 locales lo perdieron todo pues los intentos de los organismos de seguridad por detener la acción violenta fueron infructuosos.
Desde entonces las santamarías siguen abajo. Los comerciantes han tenido la difícil tarea de usar el ingenio para subsistir y velar por su familia. Algunos se han instalado en la plaza central con unas cuantas cestas de verduras para, al menos, garantizar la comida de ese día.
Al señor Antonio Carrasco se le inunda el rostro de lágrimas al recordar todo lo que perdió. Tenía 40 años en su local, ofrecía verduras, frutas y víveres, pero de la noche a la mañana, literalmente, se quedó sin nada. De su negocio se llevaron desde las neveras hasta las ramas de cilantro.
Dos meses después subsiste con su puesto en la plaza, pero las ganancias son incomparables a las que tenía en el local. Asegura que hay muchos rubros que no puede vender, por ejemplo las zanahorias, lechugas, remolachas, papas, parchitas, ramas verdes, entre otros, porque se dañan al estar bajo el sol.
Otro punto en contra es que no cuenta con punto de venta y actualmente los clientes no tienen efectivo.
El mejor día de la semana para las ventas es el sábado, cuando los comerciantes se reúnen e instalan una suerte de mercado al aire libre, pero el resto de la semana, pasa horas sin vender nada.
Algunos adjudicatarios reciben despacho de proveedores, como Alimentos Polar, por lo quincenalmente en el mercado se organizan jornadas especiales de venta para los vecinos, aunque al ser productos de la cesta básica regulados, las ganancias son mínimas.
Pero mantienen la esperanza en la reapertura del mercado. El Banco Bicentenario aprobó créditos a los comerciantes para la recuperación de los locales. Algunos ya se han hecho efectivos, otros están a la espera.
Dixon Silva, presidente de la Asociación de comerciantes del Mercado de La Carucieña, dijo que Corpolara aprobó costear gastos de alumbrado interno y externo, además de la sustitución de los portones de entrada, actualmente están a la espera de que los proyectos sean ejecutados.
Asimismo, la alcaldesa designada de Iribarren, Teresa Linárez, dijo a EL IMPULSO, que aprobó recursos para pintura, además aseguró que esta semana enviará a su equipo de trabajo para una revisión de las necesidades, y de esta manera brindar un aporte para que el mercado nuevamente, y a la prontitud posible esté operativo.
Con el cierre del Mercado Periférico de La Carucieña, más de 300 trabajadores quedaron sin sueldos y más de 75 mil familias de los sectores de La Carucieña, Garabatal, 5 de Julio, La Lucha, Pílade Montezuma, la 60, Titicare, 12 de octubre, Lomas de León, Brisas del Turbio, José Félix Ribas, Antonio Ricaurte y otros, están afectadas.
Vecinos exigen que las promesas para el mercado se efectúen con prontitud, pues se trata del acceso a la alimentación.