La instalación de cuatro grandes mesas de trabajo, para definir los precios de rubros como el maíz, arroz, caña de azúcar y café, rubros que son fundamentales para la dieta diaria de los venezolanos, se produjo este lunes en la sede del Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras.
La información la dio a conocer el titular de esta cartera, Wilmar Castro Soteldo, quien estuvo acompañado por el ministro para la Alimentación, Rodolfo Marco Torres y el Superintendente de la Sundde, William Contreras, afirmando que a este encuentro fueron invitados todos los productores del sector primario, agroindustria, áreas de comercialización, quienes deberán entregar la primera propuesta en los rubros mencionados.
Informalmente los caficultores que forman parte de Fedeagro, expresaron que un precio de 400 mil bolívares para el quintal de café, es insuficiente, asegurando que el precio debería estar entre los 500 mil y 600 mil bolívares para el 2018,con lo cual el precio del producto a nivel del consumidor estaría costando alrededor de 45.000 Bs/Kg.
Sin embargo, los representantes de la Superintendencia de Precios Justos (Sundde), estiman que en función de los costos de producción, el precio del quintal debería ser de 400 mil bolívares.
Fedeagro desde hace algún tiempo ha venido planteando, la necesidad de implementar en el país, una política integral de precios, con una revisión periódica, de manera se ponga fin a la incertidumbre permanente que tienen los productores agrícolas, ya que muchas veces están por comenzar la recolección de sus cosechas y el ministerio de Agricultura, aún no ha definido los precios para los productos, propuesta que hasta el momento no ha tenido ninguna respuesta.
Se estima que estas mesas de trabajo, hagan entrega este mismo lunes, de unos esquemas de precios para toda la cadena de producción y comercialización del maíz, arroz, caña de azúcar y café.
Se recuerda que tras la revisión de los precios de estos cuatro productos, aún faltan por el ajuste de 46 productos, ya que el presidente Maduro dijo que debían “acordarse” los precios de 50 productos.