Lo que ellos quieren es atemorizarte. Que tengas tanto miedo que no hables, no salgas, no te muevas. Paralizado eres mucho más dominable. No opinas, no te quejas, no sales a protestar. Ellos quieren que no pienses, no planees, no actúes. Calladito, encerrado en tu casa, eres mucho más útil para la revolución.
Lo que ellos quieren es imponerte un modelo que no ha funcionado en ninguna otra parte del mundo, sencillamente porque no funciona. Es anacrónico y anti natural. Va en contra de la naturaleza humana de competir, ganar, surgir. Es un modelo donde los miembros de una cúpula corrupta y amoral viven como reyes y el resto, de las migajas que caen de las mesas de sus banquetes.
Lo que ellos quieren es quebrar lo que queda de la industria y el comercio. Así la dependencia es mayor. Y como el dinero cada vez es menor, te exigirán más requisitos para darte una mísera bolsa de CLAP que mitiga tu hambre por dos días y te mata de hambre los otros veintiocho, hasta que llegue el otro mes.
Lo que ellos quieren es que no dispongas de tu dinero, el que te ganaste con tu trabajo. Así tienes que esperar que ellos provean, pero no van a proveer, porque están raspando la olla de lo que queda en las arcas de la nación.
Lo que ellos quieren es que creas que ya no hay remedio. Por eso las amenazas. Lo que ellos quieren es que no votes. Convocaron las regionales porque pensaron que habría una abstención masiva después de haber aprobado espuria y fraudulentamente la asamblea constituyente. Ahora que ven que estamos dispuestos a votar dicen cosas como que “los gobernadores estarán supeditados a la ANC” y amenazan con ponerlos presos. La Constitución vigente es la de 1999 y eso no es verdad. Pero una vez más intentan paralizarnos. Ellos no quieren que votes, porque si ganamos las elecciones, ésas sí están en la Carta Magna e ir contra la voluntad popular los expone más ante la comunidad internacional. Si llegaran a destituir a los gobernadores electos, vendrán más sanciones y esas sanciones los acorralarán aún más.
El arma de un ciudadano es el voto. Nosotros no tenemos armas de fuego. Pero no hay mayor fuerza que la de un pueblo decidido a vivir en libertad y eso lo saben ellos… por eso le temen tanto. ¿Les vas a dar el gusto?…