Cuando los seres e instituciones que se aman entran en zona de peligro, las emociones se disparan y la razón hila argumentos para poner cercos afectivos sobre lo vulnerable del asediado objeto que gravita sobre sentimientos profundos.
Eso está sucediendo a los larenses respecto a su Universidad, la UCLA, la cual nació de un esfuerzo colectivo de la sociedad civil de la región Centroccidental, liderada por insignes barquisimetanos como Raúl Azparren, Humberto Campins Macías y José Furiati, entre muchos otros que es imperdonable olvidar para un barquisimetano pero explicable para un caroreño y ucevista que siente a la UCLA como propia pero que no tiene memoria detallada de su historia.
Sucede que la UCLA está nuevamente amenazada. Intentan desconocer su legalidad interna y pasar por encima de su autonomía y moral de grupo, desconociendo que nuestra universidad es un árbol de raíces profundas y diversificadas dentro de la sociedad larense y que una amenaza en su contra es una amenaza contra todos nosotros.
Por ello en la última reunión de la Red de Instituciones Larenses, en presencia de varias de sus autoridades y figuras académicas tutelares como José Furiati, Marco Tulio Mendoza y la rectora de la Unexpo Rita Añez, fue un orgullo personal representar a varias instituciones caroreñas que le están brindando un apoyo total. Y lo hacen porque en cumplimiento de su misión de elevar el nivel de vida de los larenses mediante la educación y la extensión de sus conocimientos al mundo cotidiano, la UCLA ha sido puntal en el empuje que hemos tenidos los caroreños en diferentes áreas. Recordamos que uno de nuestros grandes guitarristas, Rodrigo Riera fue por varios años Director de Cultura y desde allí propició una ola expansiva de crecimiento musical en Lara.
Respecto a la ganadería la UCLA tiene firmando un convenio con el Centro de Inseminación Artificial Carora y con ello ha consolidado el auge de la Raza Carora en toda Venezuela. De la misma manera ha colaborado con la investigación y aplicación de técnicas en el manejo de la caña de azúcar, quiere decir que no es solamente que nuestra universidad nos ha formando profesionales formidables, sino que además ha sabido cumplir el compromiso cotidiano de vincular sus cátedras y sus intereses universales al desarrollo productivo en áreas científicas y humanísticas.
La Asociación Carora Cultural (Asocacu), la Asociación de Criadores de ganado Raza Carora (Asocrica), la Sociedad Regional de Ganaderos de Occidente (Sorgo) y la Asociación de Comerciantes e Industriales de Carora (ACIC), le manifiestan a la UCLA su total apoyo porque consideran que más allá de su obligación académica, entregando al país egresados de alto nivel profesional, ha demostrado que es parte constitutiva de una sociedad que jamás aceptará se condicione su misión y funcionamiento a intereses distintos a los que ha venido cumpliendo en nuestro seno.