Un sueño que se consolidó hace 35 años por el padre Italo y la señora Grecia de Florido, tenía una misión importante desde su inicio: acompañar, brindar apoyo y ayudar a los niños de bajos recursos con capacidades especiales
En una tarde tranquila con un sol resplandeciente, nos recibieron con mucho cariño Marta Bravo, Disney de Quintero, María Eugenia Riera, Sylvia de Seijas, Merly Isea y Rosa Elena de Giménez, servidoras de la organización Acción Voluntaria de Hospitales, creada para brindar una ayuda afectiva a los hospitalizados, a diferencia de las demás filiales, estos ángeles azules, no trabajan con pacientes pasajeros, están comprometidas con 80 jóvenes que están recluidos en el HONIM, es decir, una institución que colabora dentro de otra. “Aquí nosotras nos sentimos en nuestra casa”.
Con un voluntariado de 25 personas activas y los más de 79 empleados de la institución, dedican su tiempo a dar amor, comprensión y positivismo a los niños que hacen vida en este recinto, además de acompañarlos en sus áreas de estudios, apoyar en logística, traslado médico y realización de terapias. Su hermosa labor ha tenido reconocimientos de otros organismos, asimismo, el apoyo incondicional y la admiración de la sociedad barquisimetana. El objetivo especial de esta fundación, es enseñar que los impedimentos mentales y motores no son cruciales para ser una persona exitosa en la vida.
Trabajan junto a un grupo del Ministerio de Educación, quienes prestan sus servicios educativos, para prepararlos y que se sientan autosuficientes, un ejemplo de superación, es un chico que ha sido bendecido con una majestuosa voz que lo ha llevado a grabar material discográfico religioso y está graduado en el conservatorio de música, hay estudiantes de publicidad, derecho, bachillerato y primaria; también, hay deportistas en la especialidad de Boccias, han competido y han puesto el nombre de la fundación muy en alto, lo que para ellos es un logro más que increíble. No obstante, tienen un grupo de mayor edad completamente emprendedor, gracias a los conocimientos adquiridos, se destacaron y crearon una pequeña empresa de productos de limpieza, los cuales son distribuidos a personas fuera de la fundación. Aquí los niños siempre tienen una sonrisa, son muy agradecidos y le dan una cátedra de optimismo a cualquiera que los visite, para ellos el ser venezolano es lo máximo y están orgullosos de ser guaros, aunque, hay varios que vinieron a raíz de la tragedia de Vargas.
Para nadie es un secreto, la situación que se vive actualmente en nuestro país, por ello, anualmente se realiza la icónica verbena, en esta ocasión, se realizará el tercer domingo de octubre, un evento importante donde se recolecta la mayor cantidad de fondos que son necesarios para el mantenimiento y gastos de la fundación. Actualmente, tienen un movimiento llamado “Sabor a Dios” que con la donación de la sociedad civil, se encarga de cocinar y repartir almuerzos en distintas casas hogares, en situaciones precarias y los domingos, se enfocan en llevar la “Sopa Solidaria” al Hospital de la ciudad. Para nosotros, los barquisimetanos… ¡son un gran ejemplo de solidaridad!
Para ustedes… ¿Qué les ha ofrecido la ciudad musical todos estos años?
El pueblo barquisimetano nos ha ofrecido mucho respaldo, si no fuese por tanta bondad no tuviésemos nada ahora, cada vez que hacemos actividades vemos la receptividad de la gente, la colaboración no disminuye, se sensibilizan cada vez que nos falta algún insumo para los niños.
¿Cuál es el alma de esta tierra?
Definitivamente… ¡Su gente generosa! A pesar que la ciudad no es la misma y ha decaído mucho en gestión y valores, la gente amorosa no ha cambiado. Queremos ver nuevamente el Barquisimeto bonito que era hace años, éramos conocidos en toda Venezuela por la pulcritud, organización y aunque siempre se ha hablado de la parte musical, en una época fue la ciudad jardín, por su exquisita vegetación… ¡era toda una belleza!
Un mensaje a Barquisimeto en su próximo aniversario 465…
Las puertas del HONIM están abiertas, porque sabemos que en esta ciudad hay personas de gran corazón y que se desborda la participación; desde hace unos años, no tenemos apoyo de los entes gubernamentales, más bien, dependemos solamente de las colaboraciones de los ciudadanos. Para todos esos guaros que quieren unirse al voluntariado, los invitamos a ser parte de esta historia, el requisito más importante es: ¡tener vocación para servir! Y tal cual como lo decía Don Orione: “Todo es grande cuando es grande el corazón que lo da”, cualquier aporte es válido, sea de poquitico en poquitico…vamos sumando, porque aquí… ¡van a encontrar el amor perfecto!
“La gente no se imagina la alegría que les da cuando alguien los visita. Los niños aquí son agradecidos y lo que tienen es amor para repartir”.
“Vivimos de la providencia divina”.
“Ellos son muy expresivos e inocentes, no saben de malicia ni de mentiras, siempre tienen felicidad”
“Los niños están en la realidad, les enseñamos de todo, incluso hay unos que tienen celular”.
Información: Instagram honimdonorione