El presidente Nicolás Maduro participó el domingo en la Cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OIC) en Kazajistán, a donde viajó para diversificar las relaciones económicas de Venezuela y consolidar los vínculos con los líderes de países productores de petróleo asistentes a esa reunión.
La gira, cuya agenda no ha sido divulgada en detalle, se produce en momentos que su administración enfrenta sanciones económicas impuestas por Washington y que agudizaron la tensión política interna en Venezuela.
Las nuevas sanciones que Estados Unidos acordó la semana pasada prohíben transacciones en bonos emitidos por el gobierno venezolano y la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Asimismo, impiden operaciones con ciertos bonos en poder del sector público y el pago de dividendos al gobierno por parte de Citgo, la filial estadounidense de PDVSA.
En un discurso, Maduro rechazó «la amenaza» contra la integridad territorial e independencia de los países y «la imposición de sanciones unilaterales» en alusión a Estados Unidos.
El gobernante arribó en la víspera a Antaná, capital de la antigua república soviética de Kazajistán, procedente de Argelia. «Venimos a impulsar, con mucha fuerza, el diálogo entre civilizaciones como diplomacia y mecanismo de paz ante tantas amenazas y, además, diversificar nuestras relaciones económicas y comerciales con todos los países del mundo», dijo Maduro en declaraciones difundidas por la televisión estatal venezolana.
Previo a su llegada a la cumbre, Maduro fue recibido en Argelia por el presidente de la Asamblea Nacional argelina, Said Bouhadja, un miembro prominente del partido de gobierno. Venezuela y Argelia son miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Maduro -que acudió a la Cumbre de la OIC en condición de presidente del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL)- sostuvo reuniones bilaterales con los presidentes de Kazajistán, Nursultán Nazarbayev; Irán, Hasan Rouhaní, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, detalló el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, a través de Twitter.
La prioridad del mandatario, se informó, es la defensa del precio del crudo.
El ministro de Petróleo de Venezuela, Eulogio Del Pino, por su parte, se encontró con su homólogo de Kazajistán, Kanat Bozumbayev, para evaluar el desarrollo del acuerdo alcanzado el año pasada por la OPEP y productores independientes para lograr la estabilización del mercado y la recuperación de los precios del crudo.
Venezuela considera necesario extender el acuerdo para reducir la producción acordada por los países miembros de la OPEP y otras 12 naciones productores de petróleo independientes como Rusia y México. Venezuela fue uno de los más vehementes impulsores de los recortes de la producción debido a su alta dependencia del petróleo que genera cerca de 96% de los ingresos en divisas del país, que está sumido en una severa crisis económica.