El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, descartó investigar al presidente venezolano Nicolás Maduro por el escándalo de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
«La propia empresa ha ido desmintiendo todo eso, nosotros no vamos a trabajar en función de especulaciones», dijo el fiscal en entrevista con la AFP, sobre la posibilidad de abrir una pesquisa contra Maduro o el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.
Saab descalificó así las acusaciones de su destituida antecesora, Luisa Ortega, contra el mandatario y Cabello.
Ortega, que rompió con el chavismo a finales de marzo y abandonó el país el mes pasado, asegura tener «evidencias testimoniales y documentales» de que Maduro, Cabello y otros altos jerarcas oficialistas están vinculados con las coimas.
Incluso, acusó a Cabello de haber recibido 100 millones de dólares, lo que fue desmentido por la compañía el pasado miércoles.
El fiscal señaló, no obstante, que el ministerio público investigará el pago de sobornos -que admite el gigante brasileño- y denunció que durante la gestión de Ortega no hubo avances en el caso.
«Lo que hay es un expediente de ocho hojas», dijo Saab.
El fiscal reveló además que indaga a empresas por las denuncias de millonarios sobrecostos en la importación de alimentos y medicinas subsidiadas.
«No puedo nombrar (las firmas), pero te voy a decir qué rubros: medicinas y alimentos», aseguró.
Saab reiteró la denuncia de que la exfiscal y su esposo, Germán Ferrer, lideraban presuntamente una red que extorsionaba a personas investigadas -incluidos empresarios petroleros- a cambio de desestimar sus procesos.
El fiscal fue designado por la Asamblea Constituyente chavista que rige el país con poderes absolutos, y que en su primera decisión destituyó a Ortega por supuestas faltas en el cargo.
Saab restó importancia a que varios países -que desconocen la Constituyente- reciban a Ortega como la fiscal de Venezuela.
«No voy a entrar en ninguna polémica con nadie, pero alguien que dijo que se iba a inmolar por el pueblo, que iba a estar en las calles pidiendo libertad, la gente la ha visto en yates y en aviones privados, recorriendo países en una gira que cuesta mucha plata. Esas contradicciones anulan su credibilidad», dijo.