El ingeniero hidráulico Cecilio Riera no entiende las razones por las cuales en el estado Lara existen fallas en el suministro de agua potable cuando cuenta con suficientes fuentes capaces de abastecer a toda la población.
Se refiere a los embalses Dos Cerritos, Atarigua, Los Quediches, El Ermitaño y otros de menor tamaño, tres de ellos en el municipio Torres, que están subutilizados.
Cree que el problema, antes que de fuentes, es de distribución y falta de mantenimiento a las redes, como lo demuestran las numerosas fugas que de manera permanente se están detectando en las tuberías procedentes de los embalses y a las tomas clandestinas.
El ingeniero Riera no dejó de tocar el tema del Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor, actualmente paralizado por completo por falta de recursos, pese a los millones invertidos hasta ahora.
Cree que, a pesar de los destrozos que ha dejado el abandono, en tres años podría estar trasladando agua al valle de Quíbor y a Barquisimeto, siempre y cuando se le asignen los recursos necesarios y se nombre a personas interesadas en que la obra se construya definitivamente.
Reveló que en el valle hay varios kilómetros de tubería esperando por agua, que no se ven por en contrarse bajo tierra.
“Pero pareciera no haber interés en obras de esa magnitud, y otras, como el sistema Río Tocuyo-Las Huertas, del que también se instalaron kilómetros de tuberías que se están perdiendo, y el proyecto de un embalse en el valle de Baragua, igualmente paralizado, pese a la necesidad que tiene toda aquella población de suficiente agua, para el consumo humano y para riego.
Entre las obras erradas del gobierno está la de suministrarle agua a los habitantes del nuevo urbanismo Alí Primera, en Yucatán, parroquia Tamaca, desde el bosque Barro Negro, en Duaca, que ha resultado en un rotundo fracaso porque “ni tienen agua los de Yucatán y tampoco los de Duaca”.
El ingeniero Cecilio Riera también tocó el tema del Valle del Turbio, cuyos acüíferos están amenazados por desarrollos urbanísticos que está adelantando el gobierno Nacional a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
“En las zonas demarcadas como poligonal agrícola, como esa del valle, no se pueden construir viviendas pues está definida como de uso agrícola y si se hacen debe ser en una densidad muy baja”.
Vislumbra un peligro de contaminación para los acüíferos, aún cuando las mayores descargas de agua provienen del río, pero si se sigue construyendo de manera indiscriminada el riesgo es inminente.
El ingeniero Riera es partidario de que se vigilen y protejan las cuencas de las que provienen las aguas que alimentan los embalses y lo harán con la presa de Yacambú, si es que alguien en el gobierno Nacional, y el regional, se preocupen por la reactivación de la construcción antes de que se pierda por completo todo lo que se ha hecho en unos cuantos años.