Mientras Lionel Messi sufría en un sector de la cancha, el larense Juan Colina festejaba a lo grande su debut con la selección de Venezuela. El oriundo de Barrio Unión, la cantera por excelencia del fútbol larense, fue el primer cambio de Rafael Dudamel en el inolvidable partido del martes en la noche contra Argentina y cumplió la tarea de mantener el cerrojo en defensa y resguardar el empate 1-1 hasta el pitazo final.
Colina ingresó al césped del estadio Monumental al minuto 77 para sustituir a Yangel Herrera, mediocampista que a esa altura ya sufría los rigores del cansancio, además de que tenía tarjeta amarilla y corría el riesgo de recibir otro cartón de ese color y por ende ser expulsado. El crepuscular, hoy ficha del Carabobo FC, entró para darle pulmón a un mediocampo que hacía la tarea de contener a los argentinos, cuando intentaban por todos los medios -más con gallardía que con ideas- llegar al gol de la victoria.
Cuando Colina se paró en el ecuador de la cancha para ingresar, muchos quedaron sorprendidos. Había entrado a la convocatoria a última hora, apenas antes del viaje hacia la capital argentina, para cubrir la baja del suspendido Tomás Rincón, y fue inesperadamente el primer cambio del seleccionador nacional en un choque de alto vuelo.
Ahora bien, puede que muchos no lo conociesen como jugador hasta hace un par de noches -lo que sería extraño porque es uno de los mejores en su posición dentro del torneo local- pero si había alguien que sabía de sus capacidades y características es Dudamel, porque lo dirigió al tomar las riendas del Deportivo Lara e incluso lo relanzó.
Colina vivió los 13 mejores minutos de su carrera, en una jornada para la historia dentro del balompié criollo. Y vaya que lo merece, porque es un jugador ejemplo de tenacidad y compromiso, como lo demostró las mil y una veces que, en Lara o en otro equipo, fue relegado al banco de suplentes y sobre la base de su calidad se ganó el puesto de titular para lograr trascendencia.
Día inolvidable para la Vinotinto, para el fútbol larense y por supuesto, para Colina.