Los directivos del Sindicato Automotor del estado Lara esperan reunirse próximamente con las nuevas autoridades municipales de Iribarren para discutir lo relativo a las tarifas del pasaje urbano que aspiran les sean aprobadas y, mientras eso ocurre, seguirán cobrando 300 bolívares.
Giovani Peroza, general de la organización, informó que la nueva alcaldesa designada, Teresa Linárez, ha mostrado interés en reunirse con ellos, pero en dos ocasiones se han suspendido las reuniones convocadas.
Esperan hacerlo antes con la directora encargada de la AMTT, Marilín Regalado, mientras toma posesión el titular definitivo, Lino Rodríguez, quien ya ejerció el cargo durante la gestión de Amalia Sáez.
Peroza manifestó que la población ha aceptado el pasaje a 300 bolívares porque ha entendido que el transporte colectivo urbano está en crisis por la inflación que no permite la recuperación de unidades, muchas de las cuales están inactivas por falta de cauchos, vidrios, motores y otros elementos.
Reiteró que en las diferentes rutas había 5.200 unidades, cantidad que se redujo a 3.200, de las cuales se encuentra inoperativa un 60%.
“A eso se debe que en las horas pico se vean las busetas o autobuses saturadas de pasajeros, lo que contribuye aún más a su deterioro , sobre todo por las vías en mal estado por las que deben desplazarse.
Dijo que, de acuerdo a los cálculos, para que el servicio de transporte sea rentable debe haber tarifas superiores, o que el Estado lo subsidie.
Se refirió al caso de los estudiantes y las personas de la tercera edad, por lo que el transportista no recibía nada, además que los anunciados lectores estudiantiles, para enero pasado, aún no han sido instalados.
Peroza anunció para este martes una reunión con oficiales de la PNB para tratar, una vez más, el tema de la inseguridad de que están siendo víctimas en diferentes sectores, sobre todo en el oeste y norte, así como hacia Río Claro donde el domingo atracaron otra buseta.