Fallas en el transporte de remesas agrava crisis de efectivo

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La crisis de efectivo que se vive en el país desde hace varios meses, parece acentuarse con el pasar de los días. La semana anterior, las entidades bancarias tenían un límite de efectivo de hasta 30 mil bolívares, sin embargo, causó molestia en los clientes cuando este lunes, el personal del banco informó que no había disponibilidad de efectivo para retiro por taquillas, caso específico, el del Banco de Venezuela de la avenida Vargas con 22.

Desde muy temprano los clientes se enfilaron para tomar un número y hacer las transacciones por las taquillas, pero minutos después, la trabajadora de atención al cliente informó que no entregaría tickets para retiro sino únicamente para depósitos.

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El equipo de EL IMPULSO consultó a una empleada del banco quien informó que no había llegado el transporte de la remesas a tiempo, aseguró desconocer el motivo de la falla.

Los clientes ven con desagrado esta situación que los obliga a pasearse por varias entidades bancarias, aunque la mayoría presenta la misma condición debido a la escasez de papel moneda en circulación.

Manifestaron que también la banca electrónica presenta fallas, especialmente la del Banco de Venezuela, que repetidamente obliga al usuario a salir del sistema y aparece el mensaje “servicio no disponible”.

Algunos clientes que acuden al banco a solicitar, por ejemplo, estados de cuenta, les indican que deben insistir a través de la página web.

Misiones se cobran sólo por cajeros

Rosa Graterol reside en San Pedro, municipio Torres. Es beneficiaria con la tarjeta Hogares de la Patria, una ayuda económica que ofrece el Gobierno nacional para “brindar protección a las familias en materia de salud, educación, alimentación y recreación”. No pudo cobrar su mensualidad en Carora por el colapso de los bancos.

Ayer, le comunicaron que sólo puede retirar efectivo por cajeros automáticos, pues el cobro de la misión no está autorizado por taquillas. Pero por la escasez de billetes, todos los cajeros automáticos estaban secos.

El personal del banco informó que esta tarjeta posee un chip especial para poder hacer retiros en cualquier otro banco, además los comercios están autorizados para aceptarlas. Sin embargo, personas como Rosa Graterol necesitan el dinero en efectivo para diligencias personales.

Avances “secretos”

La opción de avances de efectivo fue suspendida por la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario de Venezuela (Sudeban) para mermar la demanda de efectivo, sin embargo, todavía quedan algunos sitios “clandestinos” que continúan ofreciendo el dinero “contante y sonante” a cambio de un porcentaje, que en las últimas semanas subió a 15% y hasta 20%.

“Anteriormente me cobraban 10% por la transacción, desde que la situación empeoró, me cobran 20%” aseguró un cliente de un cyber, que ofrece efectivo en el centro de Barquisimeto.

Quienes recurren a este servicio, prefieren pagar un dinero extra para ahorrarse tiempo y disgustos en los bancos.

Pensionados se llevan la peor parte

La banca no dispone de la liquidez necesaria para el pago de las pensiones. Ayer en la mañana en el Banco Fondo Común ubicado en la plaza Altagracia, pagaban a los ancianos sólo 20 mil bolívares, mientras que a los ahorristas, ofrecían sólo 10 mil bolívares por taquilla.

Todavía hay quienes no han terminado de cobrar la pensión del mes de julio pese a las visitas frecuentes al banco. “Yo he venido diez veces, solamente he podido pasar cuatro veces a la taquilla y nada más he cobrado 90 mil bolívares de 126 mil” se queja el señor Andrés Avelino.

Pero además, los pensionados aseguran no conocer los billetes del nuevo cono monetario, pues solamente les pagan en billetes de 10 y 20 bolívares.

“Parece que estos billetes no fueran de curso legal para los demás porque nadie los acepta, yo al salir de aquí quise pagar un mototaxi para Simón Planas y no me los aceptaron” se queja Elías Navarro.

Las pensiones, en una alta proporción, son cobradas por taquilla porque los adultos mayores se negaban a hacer transacciones por cajeros automáticos, la mayoría quería el dinero en efectivo y antes bastaba con ir una sola vez al banco para asegurar el cobro de la pensión.

Pero ahora que la crisis se acentuó y reconocen que el uso de la tarjeta pudiera evitarles el suplicio de las colas, las entidades bancarias aseguran no disponer del material para otorgar nuevas tarjetas y ni siquiera para cambio de libretas, pues, EL IMPULSO comprobó que a los abuelos que habían agotado las páginas de la libreta, estaban anotándoles la nueva transacción en una hoja reciclada.

 

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