El próximo 13 de septiembre el partido político Acción Democrática celebra su aniversario número 76, por lo que desde ya se encuentra realizando diversas actividades, entre ellas el “análisis político y el porqué de la represión a los medios de comunicación social”.
El presidente de la comisión de comunicadores sociales de Acción Democrática (AD), Luis Eduardo Pepper, acompañado de la politóloga y economista, Ingrid Jiménez; expresaron sus puntos de vista con respecto a la temática.
Pepper, quien se enfocó en el tema del periodismo, consideró que actualmente la política y los medios caminan juntos, es por eso que los dirigentes se van adaptando a las tendencias comunicacionales que les permite continuar en la palestra.
Aseveró que hoy en día se cuenta con un periodismo militante, el cual ha modificado la frase de “una mentira dicha mil veces se convierte en verdad”, para ahora ajustarla a “la mentira hecha verdad”.
“Es un periodismo sin fuente, que no confirma, que no es veraz”, expuso Pepper, quien no dudó a hacer mención a que esto se ha convertido en una hegemonía, que evita que otras personas expresen su opinión y den a conocer sus ideales; siendo una lucha titánica que se ha mantenido por más de una década.
Recordó el poder de los medios como generadores de matrices de opinión, haciendo referencia a que el difunto presidente Hugo Chávez, logró llegar a donde lo hizo por el apoyo que le brindaron los canales de televisión y demás recursos comunicacionales.
Por su parte, Jiménez inició su participación haciendo mención al rol de los partidos políticos de la democracia, considerando que los mismos deben ser vistos como miembros de la sociedad civil.
Destacó en el inicio de Acción Democrática, recordando que fue precisamente esta tolda quien se llevó gran parte de la represión por parte de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
La ponente expuso que la antipolítica y el populismo han sido las causas por las cuales los partidos políticos padecen del rechazo al que se están enfrentando; viéndose debilitados y siendo sustituidos por personas con tendencias mesiánicas.
Expuso que ante esto último se corre el riesgo de caer en el autoritarismo y si bien la legitimidad de una tolda política no puede ser decretada, sino construida; estas ameritan entonces realizar una labor más comunitaria, ofreciendo ayuda a los problemas actuales, en vez de intentar vender una ideología, puesto que esta no es la necesidad que tienen los ciudadanos.