Xiomary Urbáez ha dado un largo recorrido en su vida. Nació en Maracay, pero creció en Valencia y está residenciada actualmente en Barquisimeto, donde ejerce la docencia. Es periodista de profesión pero escritora de pasión.
Hace unos años decidió abandonar el periodismo para adentrarse de lleno a la creación literaria, siendo su paso agigantado al participar y quedar finalista en el Concurso Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casa, concursando ante 454 obras de todo el mundo, resultando la única venezolana elegida.
Catalina de Miranda es la novela que mereció este reconocimiento y su publicación en la Editorial Planeta. Es la historia de una mujer real, que nació en Sevilla por el año 1527 y murió en Caracas en 1610 a los 83 años de edad.
Xiomary recuerda que la primera vez que se topó con el nombre de Catalina de Miranda, le impresionó el calificativo empleado hacia el personaje “la barragana de Juan Carvajal”; indignada, decidió investigar más sobre esta mujer, de quien encontró una historia maravillosa y sirvió de inspiración para hacer su propia novela.
En ella narra la historia de Catalina que se relaciona con piratas y conquistadores, que le permiten llegar a tierra venezolana para ser testigo de las primeras ciudades fundadas.
Xiomary no se considera como la típica escritora. En su escritorio no encontrará una taza de café, probablemente sí un mojito, y su hora de escribir y crear es durante el día. “Me lo pongo como un horario de trabajo, funciono escribiendo de día”, indicó.
Además, suele ir a los centros comerciales no para ver tiendas; al contrario, se sienta y observa pasar a las personas a su alrededor, imaginándose la historia de cada uno de ellos. “Creo que todos los escritores tenemos ese particular sentido. Nos gusta estar imaginando y creando cuentos”, explicó.
Entre lo histórico y lo mágico
También, ha escrito diversos cuentos, de los cuales dos han sido publicados y galardonados en el I Concurso de Relatos Históricos Breves. Primero, publicado en “Relatos en un reloj de arena (I)” con el cuento histórico El hada del gran río en el año 2014; un año más tarde, en el volumen II, publica La niña de la Parra.
El hada del gran río narra la aventura de dos jóvenes científicos, uno de 28 y otro de 30 años, llamados Alexander y Aimé, ambos europeos de diferentes países que se comunican en francés. A lo largo de la lectura, la autora va dejando rasgos característicos para darle a conocer al lector la historia de toque histórico que se esconde en el relato.
Los protagonistas se sorprenden por la presencia de una joven de magnifica belleza. “Un hada caribeña, hermosa, divertida y de largos cabellos negros”, dice la escritora. Ante la existencia de este ser mitológico, los científicos empiezan a dudar de sus doctrinas y caen en el juego del hada que cerrará con un final inesperado donde se explicará, de forma fabulosa, la historia del río Orinoco.
A su vez, en La niña de la Parra, siguiendo la temática de mezclar lo histórico con ficción, Urbáez nos trae una fascinante historia donde retracta la vida infantil de Ana Teresa de la Parra, abriendo su cuento con el siguiente fragmento “El médico de la familia, advierte de los peligros que puede correr una joven con tanta lectura, sobre todo si no existe la figura de un padre para poner orden”, ambientándonos automáticamente en una Venezuela del siglo XIX y principios del XX, cuando la mujer se enfrenta a una sociedad que no le permitía expresar sus ideas libremente.
Ana Teresa, por su parte, es una niña peculiar para su época; ella ama la ópera, la zarzuela y el teatro. Su curiosidad la lleva a conocer a un ser extraño y mágico; sin titubeos, miedo o inseguridad, se atreve a establecer una conversación con él, donde descubrirá las maravillas del mundo.
“Me encanta meter hadas, duendes, dragones, todo lo maravilloso de la fábula y la mitología”, recalcó.
Lo histórico y lo infantil
El viaje de Emma es el segundo libro publicado de esta autora, se trata de un cuento infantil que la ha acercado a los niños, y con el cual ha tenido la experiencia de asistir a las escuelas para trabajar con ellos. “Se debe motivar a los pequeños a la lectura, porque el que crece leyendo y escribiendo, tiene la garantía de ser un mejor padre y un buen ciudadano”, aseguró la escritora.
En palabras de Urbáez, el cuento dio a luz en el 2013, porque le sirvió de desahogo y consuelo tras una tragedia familiar. “De una tragedia grande siempre salen cosas hermosas”, dijo. Emma empieza su viaje siendo un espermatozoide, para pasar nueve meses en la barriga de su madre, donde va metiendo cosas y, el día en que nace, la sorprenden untándose crema en su sonrosada y suave piel.
Confiesa que se trata de la historia de su sobrina. También están retractados la mayoría de sus sobrinos e hijos. Por ejemplo, en el capítulo “Emma y la banda de los culitos quemados”, es una historia real que le ocurrió estando con sus sobrinos e hijos en una playa, donde a todos, cuenta, se les había quemado la parte trasera, causando la risa de los adultos. “En estos momentos todos están grandes, pero ellos, cuando pueden, me acompañan a los salones a conversar con los niños para que estos vean representados a los personajes. Es una situación muy divertida”, relató.
Finalmente, Xiomary Urbáez aconseja no dejar de escribir. “Necesitamos incentivar la lectura con el lector no voluntario; debemos ponernos a nivel de otros países latinoamericanos. En Venezuela hay talento, entre jóvenes y adultos, y por eso es necesario inculcar la lectura desde pequeños. ¡Hasta sería excelente leerles estando en la panza!”, concluyó.
