El presidente Donald Trump abandonó Washington este sábado rumbo a Houston, Texas, y Lake Charles, en Luisiana, para recorrer las zonas donde cientos de miles de personas regresaban a sus hogares después del paso de la tormenta Harvey.
El presidente estadounidense y la primera dama, Melania Trump, despegaron en el Air Force One en la mañana desde la base militar de Andrews, en los suburbios de Washington.
«Estados Unidos está con ustedes!» tuitéo el presidente en referencia a los dos estados del sur golpeados por Harvey, que ha dejado al menos 42 muertos y causado daños por entre 30.000 y 100.000 millones de dólares.
En su segunda visita a las zonas afectadas, Trump irá nuevamente a Texas pero también al vecino estado de Luisiana acompañado de su esposa.
El viaje tiene lugar en momentos en que Harvey prácticamente se ha disipado y convertido en una depresión tropical.
Fondos de emergencia
La Casa Blanca solicitó al Congreso 7.850 millones de dólares en fondos de emergencia, que consideró un «anticipo» de los gastos a largo plazo que serán necesarios para recuperar a la región de las catastróficas inundaciones.
«En este momento, la administración solicita 7.850 millones de dólares en recursos federales para la respuesta y los esfuerzos iniciales de recuperación relacionados con el huracán Harvey», escribió el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, en una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
El monto es 2.000 millones de dólares mayor al que funcionarios del gobierno habían dicho el viernes que solicitaría el gobierno, lo que sugiere una reevaluación de los daños estimados.
Unas 100.000 viviendas han sido afectadas por este desastre natural, 43.500 personas están en refugios y 436.000 han presentado solicitudes de ayuda, según la carta.
En paralelo, un nuevo incendio se desató la noche del viernes en la planta química de la empresa francesa Arkama, al norte de Houston, y una densa nube de humo negro, potencialmente tóxica, se disparó hacia el cielo.
Era una reacción esperada por lo que los alrededores ya habían sido evacuados, según dijo a la AFP un trabajador de la planta, que fabrica peróxidos orgánicos, un compuesto extremadamente inflamable y cuyas emisiones de humo son tóxicas.
El jueves se habían registrado otras dos explosiones en la planta, ubicada en Crosby, luego de que se encendieran peróxidos altamente inflamables tras quedar sin refrigeración porque las inundaciones causadas por Harvey provocaron un corte eléctrico.