Tiaras, vestidos de lentejuelas, volantes y hombreras. ¿Y quién podría olvidar ese vestido de novia de cuento de hadas?, una enorme creación en tafetán con una larguísima cauda que se extendió por la Catedral de San Pablo en Londres.
Desde los vestidos con volantes hasta los imponentes trajes sastre, muchos de los atuendos de la princesa Diana se han convertido en sinónimo de la fastuosa extravagancia de los 80. Su estilo evolucionó a lo largo de los años y siguió marcando tendencia en la década de los 90, pero para muchos encarna el clásico «estilo princesa».
Dos décadas después de su muerte en un accidente automovilístico en París, el guardarropa de Diana sigue generando encabezados. Una exposición de sus vestidos en el Palacio de Kensington atrajo este año a multitudes el día de su inauguración.
«Tenía tanto estilo, era muy valiente con la ropa que usaba», dijo Anne Campion desde Dublín, una de las personas que asistieron a la muestra. «Uno mira su ropa ahora y es tan clásica. … Creo que su ropa y su estilo podrían usarse ahora».
A continuación un repaso por los momentos más destacados de Diana en la moda.
El vestido de Novia del Siglo XX
La boda de Diana con el príncipe Carlos en 1981 fue vista por cientos de millones de personas alrededor del mundo, y el vestido que usó para la ocasión fue lo más suntuoso posible.
La creación de Elizabeth Emanuel en tafetán de seda con una cauda de 7,6 metros (25 pies) tenía unas románticas mangas globo, moños, encaje y 10.000 lentejuelas en color madreperla.
Tweed de Luna de Miel
Para una fotografía de su luna de miel en Escocia en 1981, Carlos lució un kilt mientras Diana eligió un vestido de lana tweed marrón del diseñador Bill Pashley, un guiño a la ropa tradicional campirana de la familia real.
Esmoquin Elegante
En 1984, Diana sorprendió a sus admiradores cuando dejó los vestidos bonitos y lució un saco blanco, pantalones negros y una pajarita negra para un concierto benéfico de la banda Genesis.
La Dinastía Di
Muchos de los modelos de Diana tenían enormes hombreras, el estilo obligatorio de la época como en la serie estadounidense «Dynasty» («Dinastía»). En 1985 la princesa deslumbró con un vestido de gala plateado con pliegues de Bruce Oldfield que tenía unos hombros enormes y un gran escote en la espalda.
Terciopelo azul en la Casa Blanca
El vestido de terciopelo azul oscuro con los hombros al descubierto que Diana usó en una cena de estado en la Casa Blanca en 1985, cuando fue retratada para la posteridad bailando con John Travolta, sigue siendo uno de sus atuendos más conocidos mejores modelos. La pieza se vendió por 240.000 libras esterlinas (311.000 dólares) en una subasta en 2013.
El vestido Elvis
Diana cambió a una figura más refinada y sencilla hacia finales de la década de 1980. Para una visita oficial a Hong Kong en 1989, Catherine Walker, una de sus diseñadoras favoritas, creó un vestido strapless en seda blanca con perlas y lentejuelas a juego con un saco bolero. El modelo fue apodado «Vestido Elvis» porque sus grandes solapas recordaban al Rey del Rock and Roll.
El vestido de la Venganza
Uno de los modelos más comentados de Diana es el ceñido vestido corto negro con los hombros al descubierto que llevó a una fiesta de la Galería Serpentine en 1994.
La prensa lo apodó «el vestido de la venganza» porque esa misma noche Carlos admitió en televisión que tenía una aventura extramarital con Camila Parker Bowles. La diseñadora griega Christina Stambolian dijo, según reportes, que Diana pensó en un principio que el vestido era «demasiado atrevido» pero se decidió por él a último minuto.
Beneficiencia casual
En la década de 1990 Diana solía usar trajes sastre y ropa más casual para sus obras de beneficencia. En sus viajes a Angola y Bosnia, llevó pantalones kaki o negros y blusas arremangadas para mostrar que quería que la atención estuviera en su trabajo más que en su ropa.
Seguridad Elegante
Los modelos de Diana proyectaban cada vez más confianza a mediados de los 90, y la princesa elegía estilos más mesurados, que a la vez mostraban más su piel. En junio de 1997, en uno de sus últimos compromisos públicos, visitó el Royal Albert Hall para una función de «El lago de los cisnes» luciendo un minivestido azul cielo con tirantes adornados con diminutos moños, del diseñador francés Jacques Azagury.
