La Amazonia es sin duda una de las regiones más ricas en biodiversidad de nuestro planeta. Está afirmación queda reforzada por el constante descubrimiento de nuevas especies de animales y plantas en los hábitats de esta inmensa cuenca.
La organización conservacionista internacional WWF y el Instituto Mamirauá para el Desarrollo Sostenible han publicado el 30 de agosto un nuevo estudio, Nuevas Especies de Vertebrados y Plantas en la Amazonia 2014-2015 , en el que se detalla el descubrimiento en este período de solo dos años de un total de 381 especies. Entre las especies hasta ahora desconocidas por los científicos se encuentran 216 plantas, 93 peces, 32 anfibios, 20 mamíferos (2 fósiles), 19 reptiles y 1 ave.
El balance 2014-2015 indica que, como media, se descubrieron en este período 190 especies al año, una tasa sensiblemente superior a la acumulada en los balances de 1999-2009, que fue de 111 especies nuevas al año) y de 2010-2013, cuando se alcanzó una media de 147 especies nuevas al año.
Ricardo Mello, coordinador del Programa Amazonia de WWF-Brasil, afirma que la vida dentro de este bioma sigue siendo un gran enigma: “Estamos en 2017, verificando la existencia de nuevas especies y aunque los recursos son escasos, estamos viendo una inmensa variedad y riqueza de la biodiversidad. Esta es una señal de que todavía tenemos mucho que aprender sobre la región del Amazonas “.
Especies en peligro
La gran variedad biológica confirmada obliga a pensar en el impacto de nuevas actuaciones como minas, presas o carreteras
El coordinador del Programa Amazonia de WWF-Brasil destaca igualmente que las cifras que ahora se presentan “deben obligar a quienes toman las decisiones sobre el territorio y el medio ambiente -tanto públicos como privados, a pensar en los impactos irreversibles causados por proyectos de gran escala como carreteras y centrales hidroeléctricas en el Amazonas”.
El informe de WWF y el Instituto Mamirauá llega una semana después de que el gobierno de Brasil aprobase un decreto que permite la minería en la Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), una enorme área protegida del tamaño de Suiza que abarca nueve áreas protegidas. WWF recuerda que abrir las áreas protegidas del bosque para la deforestación y la minería, podría ser desastroso para la vida silvestre y las culturas locales y las comunidades indígenas.
João Valsecchi do Amaral, director técnico y científico del Instituto Mamirauá para el Desarrollo Sostenible, destaca que los nuevos conocimientos aportados por este informe ayudarán a identificar áreas o especies que están cambiando de presiones, monitorear esta biodiversidad y establecer nuevas estrategias de conservación.
“Para la conservación de las especies es necesario saber cuáles son, cuántas hay y cuál es su distribución, que son detalles clave para asegurar que los procesos ecológicos y evolutivos sean comprendidos y mantenidos para asegurar la supervivencia de las especies”, indica Valsecchi do Amaral.