Venezuela rechazó como una «injerencia» en sus asuntos internos una declaración del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien tildó de «dictadura» al gobierno de Nicolás Maduro.
En un comunicado difundido este miércoles en su página web, la cancillería expresó su «firme rechazo a las lamentables declaraciones» de Macron y dijo que «constituyen una clara injerencia en los asuntos internos» de Venezuela.
Para el gobierno de Maduro, las afirmaciones del mandatario francés «atentan contra la institucionalidad venezolana y parecieran estar arrastradas por la permanente obsesión imperial de atacar a nuestro pueblo, ignorando los más elementales principios del Derecho Internacional».
«Estas agresiones en nada contribuyen al buen estado de las relaciones que históricamente hemos mantenido y cultivado entre los dos países», añadió el texto.
Caracas exigió al gobierno francés «respeto a su democracia», y subrayó que las aseveraciones de Macron demuestran un «profundo desconocimiento de la realidad» de los venezolanos, que el 30 de julio eligieron una Asamblea Constituyente y se alistan para comicios regionales en octubre.
«Exhortamos al gobierno francés a retomar la posición sensata de apoyar el proceso de diálogo nacional, sin intromisión en los asuntos internos, respetando el derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo y sentando las bases de unas buenas relaciones bilaterales», indicó el comunicado.
Macron, en un discurso sobre política exterior ante embajadores franceses, calificó el martes al gobierno de Maduro como una «dictadura» que «intenta perpetuarse a un precio humanitario sin precedentes y radicalizaciones ideológicas preocupantes».