La resolución Nº 40.809 de la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban), publicada en diciembre del 2015, prohíbe que se limite la cantidad de retiro en efectivo a adultos mayores, pensionados, jubilados y personas con discapacidad.
Asimismo, voceros de Sudeban, desmintieron a través de la cuenta en Twitter, que se “haya limitado los montos para retirar o transferir dinero a través de los canales de atención”, aunque la realidad sea otra.
Adultos mayores en las filas para adquirir sus pensiones, describían el trato que reciben como una burla.
Se conoció que en las entidades bancarias les hacen entregas diarias de entre 10.000 y 20.000 bolívares. Por lo que se encontraban personas retirando aún sus pensiones correspondientes al mes pasado, y quedaría en lista de espera recibir su nuevo abono.
Nelida Gascón detalló que se convirtió en una rutina ir todas las mañanas a realizar la cola en el banco. Cada mañana debe llegar al menos a las 5:30 de la mañana para asegurarse un lugar en la fila. Puede pasar más de cinco horas antes de ser atendida y si el dinero se acaba, simplemente habrá sido un viaje perdido.
Alrededor de las 8:30 de la mañana le entregan un papel con un sello del banco -a quienes ya se encuentran en la fila- para atenderlos, y quienes lleguen después de esa hora, no son recibidos.
Juan García se refirió a la lentitud con la que avanza la fila de pensionados, puesto que presuntamente el banco no cuenta con dinero y deben esperar a que lleguen otras personas a realizar algún depósito para luego ellos poder retirar ese efectivo. Otra usuaria en la fila comentó que la razón – y algo de lo que nunca se habla- es que meses anteriores llegaba el transporte de valores hasta con 60 o 70 bolsas, y ahora tan solo enviaban dos; por lo que responsabilizó al Gobierno nacional por la escasez de efectivo.
¿Para qué les alcanza?
Cristina Mendoza relata que tiene una hija discapacitada y en silla de ruedas, por lo que constantemente debe comprarle pañales para adultos; con lo que cobra en una día de cola, le da para comprar tan solo tres unidades.
Por su parte, Gloria Ordoñez cada vez que sale del banco va al mercado, ayer logró comprar tres mantequillas con esos 20.000, y otras veces logra adquirir o un kilo de harina o uno de azúcar.
“Ni pagar el pasaje”
Aunque hay algunos que ni siquiera les da para pagar el pasaje. Así es el caso de María Puertas Colmenares, quien se trasladó desde Sanare hacia Barquisimeto, al no existir una sede del banco en su región.
“Me salvo cuando mi hijo me puede traer a Barquisimeto, pero cuando no es así debo gastar más de 12.000 bolívares en pasajes, por lo que no me queda casi nada. Pero si no vengo, me da miedo perder ese dinero porque existen muchos rumores”, expresó.
Su dolor también lo comparte Hugo Anzola, quien gasta hasta 14.000 bolívares para trasladarse cada mañana desde la parroquia Guárico hasta Barquisimeto. Agregándole a eso el gasto de su desayuno, que lo más barato que consigue son dos empanadas y un jugo en 4.000 bolívares. Es decir que prácticamente gasta todo lo que recibe en la cola del banco.
Para otros su preocupación son los medicamentos. Alejandra Melean sufre de diabetes e hipertensión y en su opinión lo que logra adquirir día a día no le alcanza para comprar sus medicamentos, que poco se encuentran en el mercado.
“Cómo es posible que nosotros después de tantos años de trabajo tengamos que estar mendigando 20.000 bolívares, prácticamente venimos todos los días a cumplir horario en una cola para recibir nuestro dinero”, subrayó.