El derecho a la propiedad no solo es un incentivo, sino que es un fundamento para la democracia, asegura la doctora en sociología, investigadora social y coordinadora de la Unidad de Políticas Públicas de Cedice Libertad, Isabel Pereira.
Advierte que no existe ninguna civilización en el mundo, donde hayan existido sociedades, donde exista la libertad y no exista la propiedad, ya que esta última es un producto del ser humano, crear propiedad es aportar, crear riqueza, es participar, contribuir, generar nueva riqueza.
-Uno de los fundamentos de la democracia, que es la libertad, está estrechamente ligado a la propiedad, porque esta es la manera de expresarse el ser humano, cuando está en la tierra, cuando está vivo, cuando es productivo, yo genero propiedad y esto es algo muy amplio, no es solo generar propiedad material, sino es la propiedad de la vida de la persona, de su libertad, la propiedad inmaterial o subjetiva de todas aquellas cosas con las cuales el ser humano contribuye a enriquecer la vida y la cultura del país donde vive-, asegura.
Asegura que crear propiedad es aportar algo nuevo, sobre lo que ya existe, que puede ser un bien material, un servicio, una obra artística, una idea, todo eso es propiedad, con lo cual se enriquece la sociedad y la persona como ser humano.
El Estado como Institución
Explica que el Estado es una institución, al cual el ciudadano le transfiere poder, para que administre las cosas, para que le garantice su seguridad, de allí que si el Estado interviene interfiere en ese derecho fundamental, que es el acceso a la propiedad de los ciudadanos, se está desviando totalmente de su verdadero papel que es estar al servicio de los ciudadanos.
-Nosotros concebimos al Estado como una institución que tiene que estar al servicio del ciudadano, no una institución que define ni dirige la vida del ciudadano, porque no son formas de totalitarismo, en el caso de loe Estados que intervienen, que menoscaban el derecho de propiedad, nosotros estamos hablando de Estados que dejen de ser democráticos, porque su primer objetivo de un Estado democrático, es permitir que sus ciudadanos puedan crecer, expansionarse, desarrollar todas sus capacidades y cualidades, con sus derechos, pero si yo intervengo en la propiedad de una persona, estoy arrancándole parte de sus derechos.de su desarrollo de vida, de su proyecto personal, y de sus capacidades y posibilidades como ser humano, entonces repensemos el papel del Estado, porque si interfiere con el derecho de propiedad, está dejando de ser un Estado democrático que garantiza la libertad, y pasa a ser eso que llamamos un Estado totalitario que asumen el control total de la vida, como ocurre en los países socialistas, donde la existencia del ser humano es muy frágil, no existe como individuo responsable, sino como eso que llaman un hombre nuevo, una especie de esclavo, que obedece órdenes, pero no es libre de acuerdo a sus propios ideales, deseos y aspiraciones-, señaló Pereira en Fedecámaras radio.