Los vieron salir a las 5:00 p.m. del domingo de la casa en la que vivían y cuatro horas después les avisaron que habían muerto en un accidente de tránsito, suscitado en la avenida principal de la Zona Industrial II de Barquisimeto, frente a la empresa Bombagua.
Sus nombres eras Porfirio Soto, de 37 años de edad; y Rafael Antonio Fréitez, de 32 años.
Sobre lo ocurrido, allegados a la familia comentaron a EL IMPULSO que los concuñados participaban en las carreras de carros que se registran de manera constante en la recta carrera 5 de la Zona Industrial II.
Iban a bordo de una Toyota Land Cruiser -mejor conocida como Machito Hembra-, propiedad de Soto. Era él quien manejaba.
Contaron que eran como las 8:00 p.m. del domingo y, bajo los efectos del alcohol, los hombres se montaron en el vehículo para competir.
Después de culminar el trayecto por la carrera 5, se vieron obligados a incorporarse a la calle principal. Allí habrían perdido el control del vehículo para después estrellarse con un árbol -aparentemente un Curarí, parecido al Araguaney- que destrozó la trompa del vehículo.
Los dos tripulantes de la camioneta murieron al instante. El árbol no pasó de perder un poco de corteza. En la escena del suceso se aprecian partes del Machito y un charco de aceite.
A los hoy occisos les robaron las pertenencias. También se habrían llevado partes del vehículo accidentado.
Soto se dedicaba al transporte de carga pesada, mientras que Fréitez trabajaba en una empresa dedicada al arreglo de aires acondicionados industriales.
Estaban residenciados en el barrio San Francisco, del oeste de Barquisimeto.
Tras la partida de Porfirio quedan sin padre siete hijos pequeños. Rafael Antonio deja dos niños pequeños.
La familia afirmó que los occisos se dirigían a la casa cuando ocurrió el siniestro.
Aseguraron desconocer si andaban a exceso de velocidad o en piques de carros.
“Trabajadores 100 %. Andaban juntos todo el tiempo”, fueron las palabras que utilizaron para describir a sus seres queridos.