Pese a sus buenos acabados, su software y su cámara de gran calidad, estos teléfonos móviles inteligentes han permanecido en el ostracismo. La compañía americana ya prepara su renovación y el 5 de octubre es la fecha que más papeletas tiene.
Según ha desvelado Evan Blass en su perfil de la red Twitter, conocido por sus constantes avances del sector, el gigante de internet tiene previsto presentar la segunda generación de su «smartphone» bajo el nombre de Pixel 2. A nivel técnico, el dispositivo cumpliará con los estándares exigidos para un terminal de alta gama que se precie.
Por esta razón, los vaticinios apuntan a la incorporación del chip Snapdragon 836, que estará fabricado por Qualcomm, y que sobre el papel promete un rendimiento excelente dado que mejora el actual Snapdragon 835, que ya incluyen otros terminales de altas prestaciones como el Galaxy S8 de Samsung o el Xperia ZX Premium de Sony.
No ha trascendido otros detalles como la memoria RAM que acompañará al procesador, pero si se atienden a las posibilidades, lo más probable es que ofrezca unos 4 o 6 GB en esta materia. Lo que se habla es de una pantalla de 4.97 pulgadas y de 5.99 pulgadas en su formato de mayor tamaño. Es decir, dos dispositivos diferentes, uno digamos «normal» y otro «phablet» como ya hacen marcas como Samsung o Apple.
Como no podía ser de otro modo, los Pixel 2 se moverán con la versión más actual del sistema operativo de la compañía, Android 8.0 Oreo, que añadirá un nuevo sistema de notificaciones o un modo multipantalla. Entre otros detalles que se barajan se encuentran la posibilidad de instalar altavoces estéreo frontales, pantalla Always On -que da información estando incluso apagada- o unos marcos sensibles a la presión al estilo del HTC U 11. Una decisión que cobraría sentido puesto que se cree que el fabricante de este teléfono será, precisamente, la firma taiwanesa. De esta forma, el usuario podrá adecuar algunas funciones específicas a este espacio.
En cuanto a su capacidad, los rumores apuntan a dos versiones, de 32 y 128 GB, pero sus precios podrían alcanzar los 650 euros, una estrategia de venta criticada el pasado año cuando aparecieron los últimos Nexus.