La Audiencia Nacional dejó en libertad condicional el jueves a uno de los cuatro sospechosos de los ataques de la semana pasada en Barcelona y alrededores debido a la falta de pruebas en su contra.
El juez de instrucción Fernando Andreu ordenó la confiscación del pasaporte de Salh El Karib, quien deberá presentarse en la corte una vez por semana mientras continúe la investigación.
El Karib, empleado de un cibercafé en Ripoll, la población catalana donde supuestamente radicaba la célula extremista, fue apresado cuando los investigadores determinaron que supuestamente compró pasajes de avión para algunos de los miembros.
Por otra parte, la policía catalana identificó al segundo sospechoso muerto en una explosión en una casa en Alcanar donde preparaba explosivos la célula que cometió los ataques, en los que murieron 15 personas.
El cuerpo pertenecía a Youssef Aalla, dijo la policía. La detonación también mató a un imán considerado como líder de la célula, Abdelbaki Es Satty. Uno de los ahora detenidos, Mohamed Houli Chemlal, resultó herido.
Uno de los hermanos de Aalla está entre los cinco agresores abatidos por la policía en el segundo ataque del grupo, en la localidad turística de Cambrils, según los investigadores. Otro hermano es uno de los sospechosos.
Los ataques del 17 y 18 de agosto dejaron 15 muertos y más de 120 heridos.
Los atentados fueron precedidos por la explosión del 16 de agosto en la vivienda de Alcanar, que desbarató los planes del grupo de detonar bombas en objetivos señalados.
De las 12 personas presuntamente vinculadas con los ataques, dos están con prisión preventiva, dos en libertad condicional, dos murieron en la explosión y los seis restantes fueron muertos a tiros por la policía.