“La ciudad se está quedando sin comunicaciones telefónicas y sin internet, y si las autoridades no hacen algo urgente también nos vamos a quedar sin energía eléctrica porque esa gente se está robando todo, no sólo los cables”.
De esa forma se expresó un habitante de la segunda etapa de El Ujano, en el noreste de Barquisimeto, al explicar lo que está ocurriendo con esa modalidad delictiva que, aparentemente ante la indiferencia de las autoridades, está proliferando de manera alarmante.
Explicó que hace unos dos meses, en horas de una noche, se robaron el cableado de las líneas telefónicas, dejándoles incomunicados, además de haber perdido también las conexiones con internet.
Los numerosos suscriptores afectados han acudido a la Cantv a denunciar y exigir la restitución del cableado y lo único que han recibido son promesas.
“Nos dijeron que la iban a reparar una vez, pero que si se volvían a robar los cables tendríamos que pagar nosotros la reparación porque ellos no lo harían”, agregó.
Pero eso no sólo ocurre en El Ujano sino también en otros sectores de la ciudad, en Cabudare, Quíbor, El Tocuyo, Carora y otras poblaciones.
Se recuerda que hace un mes, aproximadamente, Quíbor estuvo 22 días sin teléfono, internet y operaciones bancarias a causa de una incursión hamponil en la central telefónica de la ciudad.
La pasada semana, un camión estuvo estacionado sospechosamente, en horas de la noche, en las inmediaciones de la carrera 25 con calle 16 y al siguiente día casas y negocios amanecieron incomunicados.
Llama la atención el que, así como se incrementa el robo de cableados de electricidad y telefonía, también lo hacen los puestos de compra de ese material, en Barquisimeto en las inmediaciones de los estadios “Chino” Canónico y Farid Richa, así como en otras ciudades.
¿Y quien se encarga de chequear esos puestos de compra de cables y otros materiales para sabe r la procedencia de lo que reciben?, aparentemente nadie, se preguntó y respondió el suscriptor afectado.
En horas de la noche, al transitar por cualquier avenida de la ciudad se nota la oscuridad en que se encuentra a causa de los hurtos de los cableados que alimentan las lámparas en los postes.