La predicción de las ondas electromagnéticas por Maxwell, a las cuales identificó con las ondas de la luz, debido a la igualdad de su velocidad de propagación, fue un gran paso que Maxwell no alcanzó a discernir ni a abordar, en razón de su dedicación a la electricidad y al magnetismo que, lúcido unificó en la fórmula del electromagnetismo.
Esas dos ondas, la electromagnética y la de la luz son una misma y, tanto es así que, ambas tienen la misma propiedad absoluta de sus 300.000 mil kilómetros por segundo. Independientes para la observación, las ondas electromagnéticas de la energía, en todas sus aplicaciones, han dejado demostrado que es absolutamente suya esa velocidad. La energía eléctrica que conduce la red de cables, la misma que alimenta a la radio y a la televisión, la energía solar… En todas ellas, sus manifestaciones y usos, es la energía la que se mueve a la velocidad antes indicada. De la velocidad de la luz no se puede decir nada; porque si la luz tuviese velocidad propia, más económico resultaría conducir
luzen lugar de energía por la red del cableado. Sentado, como parece, la premisa de la velocidad exclusiva de la energía, entonces es nuestra responsabilidad dejar esto bien explicado. La luz solar de los días es producida en la atmósfera terrestre por una fuerza del campo electromagnético llamada fotón. El fotón es una partícula virtual, sin masa, de espín 1, que mediante la intervención directa de la energía solar se transforma en fotones reales en las partículas de masa-energía de la atmósfera de la Tierra. Y este cambio operado es el que produce en ella la iluminación.
La energía es invisible, pero la luz que es un efecto suyo en una masa, en este caso: la atmósfera, es visualmente perceptible. La energía, desde la fuente de su generación, las estrellas, el Sol es una de ellas, asume su velocidad. De modo que la energía que llega procedente del Sol a la atmósfera no se va a detener en ella. Como su paso por la atmósfera es constante y continua durante un aproximado de doce horas. Mientras la energía se mantenga en ella, la velocidad de la energía se manifiesta en la visibilidad de la luz, dejándonos la percepción visual de que la que se mueve es la luz.
Esta breve exposición de la que sucede con la velocidad de la energía en su incidencia sobre las partículas de la masa atmosférica, mientras se desplaza a su velocidad por esa
masaes lo que confunde a la ciencia. La luz se produce y mueve gracias al veloz desplazamiento de la energía que va la iluminando los días.
Por Carlos Mujica
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