De niños y jóvenes estuvo conformado el grueso del público que acudió a la carrera 31 con calle 31, este lunes, a la cita de la Asociación Larense de Astronomía (ALDA) para visualizar a través de telescopios, binoculares y láminas de polímero negro el eclipse solar parcial que en Barquisimeto se mostró en un 47%, acontecimiento esquivo para el país desde hace 12 años.
Entusiastas, los invitados como la estudiante de Medicina, María Alejandra Jaime, quien acudió intrigada por ver aquello que sucede en la cúpula que arropa a la humanidad y no siempre se ve, se turnaban para tomar los instrumentos y apreciar sin afectar la vista el fenómeno, que no ocurría desde 2005 cuando los venezolanos pudieron ser testigos de un eclipse anular total, es decir, cuando el sol se ve como un anillo.
Para mirar el espectáculo de la naturaleza la directiva de ALDA puso a disposición de los asistentes dos telescopios de 8 pulgadas con filtro solar y cámaras digitales conectadas a estos aparatos para registrar el progreso del eclipse durante las horas de duración.
Gracias al filtro, se podía ver a las 3.00 de la tarde una esfera de un anaranjado intenso atravesada por otra negra, pese a que la tarde en la capital larense transcurría a simple vista con normalidad. Tal efecto es uno de los fenómenos más comunes, recalcó el presidente de ALDA, Rafael Barrios. Lo extraordinario es estar en el lugar correcto para disfrutar el eclipse total y ver el cielo oscurecer entero y aparecer las estrellas durante un pestañear de 3 minutos, como ocurrió en Estados Unidos. De allí la importancia de la posición geográfica del observador.
Esto sucede, como lo amplió el secretario general de la organización científica, Jesús Guerrero, porque “la sombra de la Luna forma un cono y el centro de este es una franja de unos 200 kilómetros de ancho, que es donde se ve el eclipse total”. Esta vez, distinto a 1998 cuando tuvo lugar el último eclipse total en Venezuela, se dejó ver de forma parcial. En Nueva Esparta, fue donde mejor se apreció, en un 59%.
La sombra de la Luna, abundó Barrios, es muy pequeña comparada con el tamaño de la Tierra. Por eso, solo se ve cuando el cono llega a la Tierra. Quienes lo ven están en la umbra. Venezuela, ayer, se situaba en la penumbra, razón por la cual no anocheció momentáneamente.
Guerrero aclaró que este fenómeno no tiene ningún impacto sobre la Tierra ni en la conducta de quienes la habitan. Prohibiciones como ser admirado por mujeres embarazadas, por ejemplo, son solo mitos.