Sin duda, la historia de la televisión en Venezuela está íntimamente ligada a la aparición en la pantalla chica de Radio Caracas Televisión (R.C.T.V.), logrando acumular una fructífera trayectoria de más de 50 años, dictando pauta, tal como anteriormente lo hicieran en la radio.
Fue mucho el talento que se inició, formó y creció a la sombra de la Corporación IBC, propietarios de la concesión, en cuyo comienzo la titularidad estuvo a nombre de las familias Phelps y Vollmer, inversionistas de origen extranjero, que hicieron de nuestro país su patria adoptiva.
Cuantas veces los ciudadanos nos preguntamos, que hubiese sido de nuestras familias, de modesta posición económica, si no hubiesen tenido a su alcance esta opción, gratuita por lo demás, para distraerse, entretenerse, informarse y también educarse, pasando largas horas frente a la pantalla, junto a sus hijos y nietos.
Pero el destino nos tenía deparada una mala jugada, y fue así como a la sombra de un gobierno autoritario y hegemónico, en sus inicios producto de un vasto apoyo mediático, e imitando al oprobioso régimen comunista cubano, procedió al cierre definitivo de este medio televisivo, dejando en la orfandad a miles de televidentes y arrojando a la calle a una gran cantidad de trabajadores, actores, camarógrafos, periodistas y locutores.
Por otra parte, el Gobierno Nacional, aprovechándose de esa valiosa infraestructura instalada que poseía el Canal 2, procedió a crear un “bodrio” televisivo llamado TVES, hoy convertido en un monumento a la incapacidad y al mal gusto, sin ningún porcentaje de sintonía, ya que ni siguiera lo ven los seguidores del régimen.
También es lamentable como se han desperdiciado las instalaciones, equipamiento tecnológico y sobre todo, como quedaron a la deriva una gran cantidad de talentos criollos, que nos deleitaron con la proyección de hermosas películas, telenovelas y la realización de programas informativos y de entretenimiento, hoy muchos de ellos han emigrado del país y aportan sus cualidades artísticas en otros escenarios del exterior.
No obstante, quienes crecimos con la imagen y la atractiva programación de esta planta televisiva, y luego de transcurridos alrededor de 10 años de ese horrible zarpazo al canal pionero, a la libertad de expresión y a los medios privados, aún conservamos el recóndito deseo de miles de venezolanos, de que algún día, cuando las condiciones y circunstancias lo permitan, podamos disfrutar de nuevo, en las pantallas de nuestros televisores, la señal de Radio Caracas Televisión (R.C.T.V.) y ojala entonces, se logren disminuir la cantidad y duración de las constantes y tediosas cadenas de radio y televisión. Valor y Pa´lante.