Entre los meses de abril y julio hubo un crecimiento acelerado de las protestas, debido a las convocatorias de los sectores políticos.
Según el monitoreo del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), desde el 1º de abril al cierre del 31 de julio, se contabilizaron 6.729 manifestaciones en todo el país, lo equivalente a 56 protestas diarias. En el año 2016, para la fecha se tuvo registro de 2.617 protestas.
En todos los estados de Venezuela hubo muestras de descontento, sin embargo donde se registraron mayor número de actividades fue en Distrito Capital, Miranda, Lara, Táchira y Mérida.
Todas marcadas por factores como asistencia masiva, participantes de diversos sectores económicos, teniendo como escenarios zonas rurales y también urbanas, hubo un aumento de protestas nocturnas, algunas se llevaron a cabo cercanas a centros de poder y con repercusión internacional.
El 30 de julio, fecha cuando se realizaron las elecciones de los candidatos a la Asamblea Nacional Constituyente, el OVCS registró un pico de manifestaciones simultáneas en 22 estados del país, como muestra del rechazo a la propuesta del presidente Nicolás Maduro. Este día además hubo 16 fallecidos en el marco de las protestas.
Pero luego del anuncio de los resultados de la consulta, hubo un impacto en la dinámica y fluctuación de las manifestaciones a nivel nacional, así lo dio a conocer Marco Ponce, coordinador del OVCS, en su intervención en el foro realizado ayer en la ciudad de Caracas, denominado “Periodismo en el Autoritarismo del Siglo XXI”.
Ponce señaló que en la primera quincena de agosto hubo 344 protestas en todo el territorio nacional, mientras que en la primera quincena de julio hubo 1.742, lo que evidencia una disminución del 80% de actividades.
-Esto sucede en el momento en que los líderes políticos de la Mesa de la Unidad, deciden trasladar las exigencias de los venezolanos de la calle a la base electoral.
El coordinador del Observatorio de Conflictividad Social resalta que resulta un desafío que la dirigencia opositora recupere el poder de convocatoria para acciones de calle.
Otro posible escenario sería que una tercera vía, que tenga la capacidad de conectarse con ambos sectores que están descontentos y logren reactivar la calle.
Aunque explica Ponce que existe un factor que también ha logrado apaciguar las protestas y se trata de la represión, que en los próximos días pudiera incrementarse, “veremos amenazas, allanamientos, y persecución para infundir temor con el fin de desmovilizar” aunque aclara que “nada está escrito y pudiera pasar cualquier cosa”.
Ponce acotó que las protestas por derechos económicos, sociales y culturales continuaron, especialmente aquellas relacionadas a la alimentación y servicios básicos.
Cobertura a conflictos
En el foro “Periodismo en el Autoritarismo del Siglo XXI” coordinado por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), también intervino Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo y Carmen Andrea Rengifo, corresponsal de RCN.
Ambas realizaron varias recomendaciones a los periodistas a la hora de cubrir protestas, especialmente de índole política en Venezuela.
“Si es una dictadura o no, es una discusión, mientras tanto nosotros como periodistas no debemos usar calificativos ni eufemismos”, señaló Reyes, recomendó dejar las calificaciones como “ilegal” para los editoriales o artículos de opinión.
Para cubrir política se debe dudar de todo, más aun cuando hay diversas corrientes dentro del chavismo y de la oposición, cada uno con intereses distintos, “debo dudar de mis fuentes aunque sean de años, debo amarrarme las manos antes de escribir algo que no he corroborado porque puede ser perjudicial”, enfatizó.
Finalmente las periodistas recomendaron dejar el ego de lado y las ganas de dar el tubazo, cuando en momentos tan cruciales que vive el país, se requiere que se de una mejor información.
“Siempre acudir a fuentes oficiales, aunque hayan miles de videos rodando en las redes, y no darles cheques en blanco ni al chavismo ni a quienes se oponen al régimen”.
