Una turba de vecinos del barrio Andrés Bello estuvo cerca de linchar a un joven atracador que, según contaron, tenía azotados a los habitantes de esta comunidad, situada al norte de Barquisimeto; tras sorprenderlo, la mañana de este jueves, cometiendo sus fechorías.
Le quitaron franela y zapatos. A puño cerrado, con un tubo y a punta de patadas, malograron al sujeto para luego amarrarlo -con su propia correa- a un poste de luz de la carrera 3 con 8 de la barriada.
“¡Busquen la gasolina, busquen los fósforos!”, gritaban algunos de los más enardecidos pobladores, mientras otros querían evitar que los menores de edad vieran tal sangrienta escena.
El tipo, identificado como Cesar Augusto Escaray Hernández, de 25 años de edad, fue rescatado por una comisión de la Policía del estado Lara y trasladado al ambulatorio Antonio María Sequera de Tamaca, como a las 10:00 a.m.; estaba politraumatizado.
El hombre indicó a las autoridades que reside cerca de la iglesia de Las Veritas de El Cují.
El bolso lo delató
Explicaron los vecinos que este joven estaba haciendo de las suyas en el sector desde el día lunes, en compañía de otros tres antisociales. Ayer andaba solo, con un bolso y un arma de fabricación casera, desde las 8:00 a.m.
“Cuando venimos de a las 5:30 y 6:00 de la tarde, aprovechan. Se valen de la oscuridad de la madrugada y de la noche para quitarnos comida, teléfonos y hasta los cables de las casas se llevan”, declaró uno de los vecinos de manera anónima.
Esbozó que la primera víctima del martes fue una señora de un puesto de empanadas, ubicado en la calle 11 con avenida principal. Luego, en busca de otra presa, fue reconocido e increpado por varios hombres de la comunidad, como a las 8:20 a.m., puesto que llevaba a cuestas el bolso de un vecino que había sido robado días atrás.
Él intento accionar su arma de fuego para escaparse pero esta se le engatilló. Allí los vecinos empezaron a llamarse unos a otros, se formó un grupo como de 15 hombres y comenzó una breve persecución. Cesar Augusto solo pudo correr unas cuadras.
Escaray Hernández quedó en calidad de detenido, aunque los polilaras no pudieron recabar la evidencia necesaria porque, en el tumulto, desaparecieron el arma de fuego y los artículos que había que poseía.