El centro asistencial público más grande del municipio Palavecino se mantiene pujante a pesar de las adversidades, pero también está expectante con convertirse en el hospital que prometieron hacer desde hace 10 años.
La capacidad y el recurso humano lo tienen, no obstante, la frase “este año sí” llega a resultarles poco creíble, puesto que conforme pasa el tiempo, siguen sin ver la inauguración del nuevo lugar que les permitirá contar con beneficios como camas de hospitalización, medicina interna, cirugía general, pediatría y maternidad, que si bien son servicios que ya se tienen, contarán con un espacio adecuado a las necesidades del ambulatorio.
Se trata de una obra que corresponde tanto a la gobernación del estado Lara, como al Ministerio de Salud; puesto que el primero debe encargarse de la estructura la cual aún requiere terminar algunos detalles, mientras que el ente central debe realizar el equipamiento.
Actualmente el centro médico cuenta con 27 especialidades que son atendidas, pero se tienen ciertas deficiencias en algunas áreas, por el hecho de no contar con el personal, como es el caso de psiquiatría, cuyo especialista ya no labora en la institución y por ende, queda la vacante.
Esta misma necesidad se tiene en cuanto a dermatología, nefrología y nutrición; en donde se amerita contar con el personal capacitado para brindar la atención. En estos casos, varios de los médicos y licenciados han renunciado a sus trabajos por migrar de Venezuela, lo que se ha convertido en un factor común, especialmente en el ámbito médico.
Germán Graterón, coordinador docente del ambulatorio; así como su director, Jesús Escalona, indicaron que lo más destacable del lugar en que desempeñan sus labores es la calidad humana de las personas que allí se mantienen, las cuales están dispuestas a trabajar a pesar de las necesidades.
Tal es el caso del servicio de odontología, que desde hace dos años esperan ser dotados de instrumental, así como el arreglo de aires y luminarias, siendo estas últimas las carencias principales del ambulatorio.
Algunas áreas como radiología, inmunología y maternidad, han tenido la suerte de recibir insumos en las últimas semanas, lo que les ha permitido realizar su trabajo con lo necesario; mientras que gastroenterología no realiza endoscopias por el daño en las fibras del equipo, igualmente, son pocos las ecografías que se hacen, puesto que el traductor de la máquina no funciona y adquirir uno nuevo equivale a un gasto de 5.000 dólares, aproximadamente.
Quizás una de las mayores deficiencias es el hecho de contar con cinco quirófanos, los cuales están equipados, sin embargo, desde hace dos meses el aire acondicionado de la importante área está fuera de servicio, por lo que no se pueden realizar cirugías.
A esto se agrega el problema del ascensor, el cual duró poco en funcionamiento y lleva más de cuatro meses sin funcionar, lo que significa incomodidad tanto para el paciente, como para los médicos que realizan los operaciones y no pueden trasladar de un piso a otro al recién operado.
Aún con estas situaciones, el recurso humano sigue firme en sus funciones e incluso, quienes son atendidos acuden al director para expresar su agradecimiento por la buena atención que se tiene en el ambulatorio que espera convertirse en hospital este año.
