La comparecencia del fiscal designado por la Constituyente, Tarek William Saab, acordó la Asamblea Nacional (AN) este martes durante la sesión ordinaria, a propósito del informe emitido por las Naciones Unidas en donde se resalta la violación a los derechos humanos en el marco de las protestas contra Nicolás Maduro.
Saab, quien se desempeñó hasta hace dos semanas como Defensor del Pueblo, deberá acudir a la sede del Poder Legislativo, a fin de profundizar sobre el “uso indiscriminado” de gases lacrimógenos, utilización sistemática de la fuerza contra los manifestantes como política de Estado, torturas y tratos inhumanos; además de la aplicación de tribunales militares para civiles, ataques a la prensa y las 124 víctimas fatales que dejaron más de 120 días de manifestaciones, de las cuales, según versión oficial, 46 muertes son responsabilidad de funcionarios policiales y 27 de colectivos.
En este sentido, el director de la organización Humano Derecho, Melanio Escobar, advirtió que el Alto Comisionado de la ONU ve con suma preocupación la rápida remoción de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, pues estaría en riesgo la continuación de las investigaciones de los fallecidos y heridos. Indicó que están al tanto de 5 mil 51 detenidos desde el primero de abril y más de 2 mil heridos.
“La ONU resalta allanamientos ilegales y extorsión Las exigencias son claras. Más de 1.000 aún siguen presas. Hay que detener el uso de la fuerza letal contra quienes manifiestan”, dijo.
Víctimas
Al Hemiciclo de Sesiones acudieron tres víctimas de la represión. Zulymar Villegas, madre del joven fallecido César David Pereira (18) quien recibió impactos de metras durante una protesta en Anzoátegui. Indicó a los diputados que hay dos imputados y se encuentran recluidos en la cárcel Puente Ayala pero no han sido presentados ante los tribunales. Por recibir amenazas, pidió protección para sus familiares, a pesar de la convicción de continuar en la lucha por la libertad de Venezuela.
Alí Guerrero también denunció que su padre, Eleazar Guerrero, fue “secuestrado” en el mes de abril por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), quienes posteriormente lo trasladaron a tribunales militares, donde se le acusó de traición a la patria, rebelión y sustracción de elementos militares, y tras 109 días de detención, se ha diferido su audiencia en tres oportunidades.
Por último tomó la palabra Deivis Guillén (18), herido de perdigón en su ojo izquierdo, que le dejó con el 40% de visión. Destacó que, a su corta edad, nunca ha protestado para enfrentarse contra la policía porque también padece la delincuencia, el hambre y escasez.
“Una señora, al salir del hospital, me dijo que vería caer la dictadura con mis dos ojos, que tuviera fe en Dios. Nuestra meta es la patria libre, somos la generación del ahora o nunca. Prefiero luchar en mi país que salir de él”, admitió con franqueza.
Al finalizar la sesión de este martes, se aprobó la continuación de sesiones extraordinarias para no tomar el receso que corresponde en este mes.