El gobierno venezolano tildó de «patraña» un informe de la ONU que acusó a las fuerzas de seguridad y a milicias oficialistas de la muerte de al menos 73 personas durante protestas opositoras en los últimos cuatro meses.
«Es reprobable éticamente que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (…) presente semejante patraña al mundo como conclusiones» del organismo mundial, señaló la cancillería este miércoles en un comunicado.
Agregó que se trata de un «seudo informe», pues se basa en «opiniones recogidas en entrevistas supuestamente hechas por un autodenominado ‘equipo de expertos'», y omite información entregada por Caracas que «demuestra la responsabilidad» de la oposición en hechos de violencia.
Para el gobierno venezolano el reporte del Alto Comisionado Zeid Ra’ad al Hussein revela que la «instrumentalización» de esa agencia de la ONU «para agredir a Venezuela (…) se ha convertido lamentablemente en una penosa costumbre», subrayó el texto.
El martes, el Alto Comisionado denunció el «uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva», así como «torturas» y miles de detenciones arbitrarias durante las protestas iniciadas el 1 de abril.
También acusó a las fuerzas de seguridad de al menos 46 muertes, y a los denominados «colectivos armados» de otras 27 en el marco de esas manifestaciones.
Unas 125 fallecimientos se han registrado en violentos disturbios durante las protestas que la oposición realiza contra el presidente Nicolás Maduro, en exigencia de elecciones generales.
Según Zeid, Caracas rechazó el acceso al país de investigadores del organismo, por lo que encargó a un equipo de especialistas en derechos humanos que realizara unas 135 entrevistas a distancia a víctimas y familiares, así como a testigos, periodistas, abogados, médicos y a un funcionario de la Fiscalía.