Conmovido por los estragos que causan los conflictos armados alrededor el mundo, Residente viajó hace unos días a la frontera de Siria con Líbano para filmar el video de su tema «Guerra», y un pequeño documental en el que comparte y conversa con algunos refugiados sirios.
«Para mí es un tema bien importante y relevante», dijo el astro puertorriqueño de la música urbana en una entrevista telefónica reciente desde París. «Para mí el tema de la guerra es un tema que debe ser bandera para muchas causas, es un tema bien sólido».
Actualmente en una gira mundial con su primer álbum en solitario post Calle 13, Residente comienza el tramo estadounidense el jueves en el Terminal 5 de Nueva York. A lo largo de este mes actuará en ciudades que incluyen Washington, Los Ángeles, San Francisco, Tucson, Dallas y Miami, antes de seguir su recorrido por Suramérica.
El artista dirigió un documental sobre el proceso de creación del mismo, así como los videos musicales de los sencillos «Somos anormales» y «Desencuentro». Ahora se vuelve a sentar en la silla del director para «Guerra», en el que usó una combinación de actores y gente real, y su «detrás de cámaras».
«A mí me gustan muchos de los temas del disco, pero este es un tema como bien fuerte, es un tema … en el que participaron músicos provenientes de países que están en conflicto actualmente y que han tenido guerras en el pasado», dijo Residente. «De ahí nace el tema y la música y todo, y en el video voy a proyectar eso, lo que es la guerra y el resultado de la guerra».
Desde el inicio de la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, cientos de miles de sirios huyeron a Líbano, que tiene alrededor de 1,1 millón de refugiados registrados. Residente cuenta que en los tres días que pasó en la frontera entre ambos países llegó a hablar con cientos de ellos que están en distintas situaciones.
«Algunos cruzaron antes de que empezara la guerra, otros cuando ya estaba estallando… Unos tienen familia todavía allá, otros vinieron con la familia y ahí llevan 5 años algunos, otros llevan 3, otros 6. Tienen sus cosas, tienen agua, tienen alimento, pero tampoco es el lugar más limpio», relató.
