El Fraude Constituyente ocurrido el día 30 de julio, ha traído como consecuencia la crisis económica aguda más grave en Venezuela y en la historia de América Latina: una devaluación de Bs. 1000 diario con
respecto al dólar USA, con el agravante de que aun poseyendo los Bs. 13.000 al día de hoy, no puedes conseguir en el mercado paralelo el canje respectivo.
Este gobierno no genera confianza sino catástrofe, declarando al estilo Mugabi ilegal la inflación como si fuese un paliativo.
Muchas son las consecuencias a los diferentes tipos de cambio de la divisa americana, los controles de precio, la inviabilidad de la producción, las equivocadas políticas financieras que no han generado arranque de motores ni de ninguno de los planes económicos improvisados.
El tremendo costo social en la vida de los venezolanos en las próximas horas o días será nefasto. Este gobierno distorsionó el concepto de su revolución originaria, el chavismo, por una revolución del dólar, con todo ese mar de la felicidad de corrupción y despilfarro que ha ocurrido en 18 años.
Su mejor resultado es la peladera de la gente, el enriquecimiento del cogollo-bolienchufados-narcos, el endeudamiento con potencias extranjeras, el consumo desmedido de las reservas y la tormenta final,
el inminente default.
Las principales democracias del mundo han rechazado los resultados de esta tramposa consulta electoral avalada por las rectoras del CNE, los magistrados del TSJ y el alto mando de
las FANB.
Este rechazo a la ANC, producirá una situación de aislamiento internacional, lo que acentuará la crisis humanitaria tanto en la provisión de alimentos, medicamentos, repuestos automotor e industriales, y cerrará las puertas a cualquier apoyo de los fondos monetarios.
Muchos analistas en el mundo pronostican una caída del gobierno a corto plazo, por haberse aliado hasta con el mismo diablo en su ambición de dinero y poder. No le quedará más que acentuar la inquisición tras el golpe de la constituyente, hará todo lo posible para eliminar el pensamiento crítico, raptará y encarcelará a la mayor parte de líderes de la oposición al mejor estilo de los calabozos cubanos, aumentarán las alcabalas para el control y amedrentamiento de
la ciudadanía.
Como una autocracia acentuará la represión a la protesta pública, emulando a los más atroces regímenes sanguinarios. Pero su final está muy cerca. Ya no tardaran las diferentes
instituciones del país: Academias, gremios, universidades nacionales, sindicatos, sociedad civil organizada, ONG, asociaciones por la democracia, y la Iglesia, en respaldar la posición de la Asamblea
Nacional de Venezuela, único poder legitimado, en el desconocimiento a esta estafa que el gobierno nacional le ha hecho al pueblo de Venezuela, algo inaudito en la historia republicana.
Es un delito de lesa humanidad y de traición a la patria. La oposición y la MUD no deben ceder ni un paso. La política de calle es y seguirá siendo la presión en forma pacífica, no violenta.
Euro Barrios Torres
