Un proceso de designación por parte de personeros del PSUV que no contó con la data de participación por mesas, centro electoral y parroquias, fue lo que se generó el pasado 30 de julio, cuando se pretendió elegir a 545 ciudadanos para integrar una Asamblea Nacional Constituyente. Así lo manifestó el diputado al Parlamento venezolano, Ángel Medina, quien preside la Comisión que investiga los hechos irregulares durante esta jornada.
Tras investigaciones, pudieron determinar que de las 19 auditorías que acostumbra a realizar el Poder Electoral próximos a unos comicios, solo se realizaron cinco, lo que conlleva a la desconfianza y poca transparencia ya denunciadas por la empresa Smartmatic.
Medina asegura que no hubo publicación de los registros sectoriales ni se pudo conocer quiénes ejercieron su derecho al voto en múltiples oportunidades; además las impugnaciones se realizaron el mismo día de presentación de los candidatos que habían ganado.
“Esto no fue una escogencia sino una designación. Obviaron muchos controles que son básicos para que sean transparentes y seguros, es decir, fue un proceso de ellos con ellos y además hicieron trampa. Las auditorías ciudadanas no se realizaron y no hay manera de revisar los cuadernos porque se desconoce cómo fueron elaborados”, apuntó Medina.
En tal sentido manifestó que la Comisión citará a las autoridades del Poder Electoral y miembros de la Junta Nacional Electoral, por llevar sobre sus hombros el 90% de los procesos internos administrativos. También enviarán un cuestionario a Smartmatic para que ofrezcan explicaciones de este proceso, que avizoraba irregularidades desde su convocatoria.
Agregó que ya el CNE está buscando compañías que suplanten a quien tradicionalmente prestó su plataforma para el conteo de los votos; a su vez se encuentran adelantando estructuras y software por no contar propiamente con ellos.