La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe caerá 5% en 2017, tras la contracción de 7,9% registrada el año previo, estimó este jueves la Cepal.
En su informe anual, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) «proyecta una nueva caída en 2017, en torno al 5%, por lo que llama a los países a generar políticas para atraer flujos que apoyen los procesos nacionales de desarrollo sostenible».
En 2016, los flujos de inversión extranjera directa disminuyeron 7,9% en comparación con 2015, sumando 167.043 millones de dólares, lo que representa una caída de 17% desde el máximo alcanzado en 2011.
«Estos resultados se explican por los bajos precios de las materias primas y su impacto en las inversiones dirigidas al sector de recursos naturales», explicó la Cepal, un organismo técnico de las Naciones Unidas con sede en Santiago.
En 2016, la región recibió el 10% de la Inversión extranjera global, en similar rango a 2015 pero menor al 14% promedio que se había logrado entre 2011 y 2014.
La inversión extranjera directa ha sido un factor importante para el desarrollo de actividades exportadoras de la región pero los nuevos escenarios «exigen nuevas políticas para aprovechar los beneficios de la IED en los procesos nacionales de desarrollo sostenible», planteó Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Cepal, al presentar en rueda de prensa el informe.
Pese a la recesión, Brasil -la mayor economía regional-, aumentó en 5,7% sus entradas de IED en 2016 y se mantuvo como el principal receptor en la región, con 78.929 millones de dólares, equivalentes a 47% del total, seguido de México, que recibió 32.113 millones de dólares, con 19% del total.